15 junio 2016
Es por eso que reconocidas empresas que trabajan y comercializan productos de un alto consumo masivo han decidido mirar hacía su interior y establecer patrones de ejecución que respondan a las necesidades que el consumidor de hoy exige, no solo a nivel de calidad de los productos sino de compromiso con el planeta.
Por dar unos ejemplos, empresas como Kraft, Starbucks, McDonald's, Unilever y Procter & Gamble han entendido la importancia que se desprende de ser reconocidas como firmas que se preocupan por entregarle a sus clientes no solo productos de alta calidad.
Las buenas prácticas empresariales, el manejo de los recursos y el trato justo con los trabajadores son condiciones ineludibles para permanecer fiel a una marca.
La firma de acuerdos que estas empresas hayan establecido para certificarse como organizaciones éticamente responsables las coloca como punto de referencia en el mundo de los negocios, máxime cuando estás invertirán fuertes cantidades de dinero en marketing; el desafío es mayor porque ya no solamente se trata de mostrar que se hace y quien lo hace sino también como se hace y que beneficios colaterales se derivan de lo que se está haciendo.
En el último año, un gran número de empresas multinacionales han firmado alianzas varias alrededor del mundo para lograr certificaciones en el campo del medio ambiente.
Esto demuestra la preocupación de los diferentes “stakeholders”, directores y gerentes por entrar a formar parte del exclusivo círculo de empresas comprometidas con el medio ambiente y la responsabilidad social empresarial.
Por ejemplo, las ventas de café certificado en McDonald's, y del té Liptons ha aumentado dramáticamente alrededor del mundo. En 2020 el cacao, en todas las marcas de Mars (fabricante de chocolates) como Snickers y M & Ms, provendrá de plantaciones certificadas de África Occidental.
En Panamá, CEMEX por dar otro ejemplo más local, así como otras, está tratando de controlar la contaminación que hace su producción sobre el río Alajuela. Cada día, más y más, las empresas se están dando cuenta, que una buena práctica empresarial con respecto al ambiente, no solo hace sentido desde el punto ecológico, si no también desde el punto de vista empresarial de marketing y ventas.