La nave espacial CloudSat, una misión de la NASA, que examinó huracanes y contabilizó tasas de nevadas globales durante 18 años, fue puesta en una órbita para su eventual desintegración en la atmósfera.
08 mayo 2024 |
Cuando se lanzó en 2006, estaba pensada para funcionar solo por 22 meses y constituyó el primer radar de longitud de onda (banda W) – de 94 gigahercio que voló en el espacio, “mil veces más sensible que los típicos radares meteorológicos terrestres”.
Tras casi dos décadas observando la estructura vertical y el contenido de hielo/agua de las nubes, CloudSat, posibilitó el análisis de nubes y precipitaciones juntas, ayudando a descifrar la cantidad de hielo y agua que contienen las nubes a nivel mundial; así como estudiar la forma en la cual aceleran el derretimiento del hielo en Groenlandia y en los polos atrapando el calor en la atmósfera.
“Sobrevoló poderosos sistemas de tormentas con nombres como María, Harvey y Sandy; y su radar de perfil de nubes destacó por penetrar capas para ayudar a los científicos a explorar cómo y por qué se intensifican los ciclones tropicales”, resaltó la NASA.
CloudSat se lanzó el 28 de abril de 2006, junto con un satélite llamado CALIPSO (abreviatura de Cloud-Aerosol Lidar and Infrared Pathfinder Satellite Observation), los cuales orbitaron con menos de un minuto de diferencia, dando la vuelta al mundo en espacios sincrónicos con el Sol desde el Polo Norte al Polo Sur.