08 julio 2015
Si tomas la decisión en tu vida de copiar a alguien esta bien, siempre y cuando le copies porque te gusta, su forma de ser o su estilo, pero esta mal si es por llevar una tendencia moda o como le quieras llamar.
En mi vida me he caracterizado por ser como el salmón de río, que nada en contra de la corriente, con esto no quiero decir que no formo parte de nada, porque seria irracional decirlo, claro que formo parte o involucro con muchos grupos ( jóvenes, amigos, familiares, colaboradores, estudiante, etc) pero siempre trato de dar originalidad a los grupos. Y creo que hay está el secreto o la clave, en: “formar parte, pero no ser iguales a los demás”.
Hoy con un poco de madurez me hago un auto análisis y veo que siempre e sido raro, diferente, o extraño. En algún momento de mi vida trate de encajar pero simplemente no podía , no me quedaba el papel. Una de dos, o por ser muy grande o por ser muy pequeño; entonces empecé a destacar por ser el raro con gusto. Por ejemplo:
Si tenia amigos que compraban una camiseta de X marca yo no lo hacia para mi se veían gracioso pues parecían uniformados yo aunque formaba parte del grupo llevaba un abrigo o un suéter totalmente diferente y mis amigos al principio no entendían el porque, pero después poco a poco entendieron que seguía perteneciendo a el grupo de amigos pero que simplemente no era igual y eso no va solo con la vestimenta sino con la sexualidad, la religión, la preferencia política y tantas otras cosas.
Ahora veo a los jóvenes copiando al estilo de “X” artista no porque les guste, sino para encajar con los demás. Y ahí yo veo un problema; porque estamos enseñando a nuestros hijos a ser dependientes del que dirán, y ese, en parte, es un pilar del actual CAOS que se vive en la sociedad, con muchas personas sin personalidad y con la auto estima por el piso, sufriendo por no parecerse a ... aquel; o no tener lo que tiene... el otro.
Cuando empecemos a entender que cada persona es un ser individual, que si vivimos en sociedad pero que cada uno tenemos nuestras particularidades, entonces podremos enseñarles a nuestros jóvenes a luchar en contra de la presión de grupo y al Bulling.
Enseñemos que ser diferente es bueno y que aunque hay normas y reglas para vivir en sociedad también tenemos que aceptar a las personas tal y como son; con sus defectos y virtudes y no tratar de cambiar a la fuerza a nadie.
Y hago mención de inculcar esto a los niños pues es en se momento donde realmente absorbemos y desarrollamos nuestra conducta, yo en lo personal fui un poco revolucionario con mi forma de pensar y mi vida porque siempre tuve la oportunidad de pensar y analiza, dar mi punto de vista de las cosas en mi casa con mis padres y así ellos también aprendieron a que “Lo diferente es bueno”.