Ataques de negación de servicios, violación de los esquemas de seguridad, publicidad engañosa y robo de datos privados emergen como las principales ciberamenazas a las que se exponen los panameños.
15 abril 2017 |
Según el gerente senior de la empresa consultora Riscco, Raúl Lezcano, el cibercrimen es el negocio más atractivo, rentable y de bajo riesgo que practican en la actualidad muchas bandas.
Precisó que solo en Estados Unidos las pérdidas anuales por fraude se estiman en 620 billones de dólares, mientras Globalcyberalliance.org indica que en el Reino Unido ronda los 34 billones de libras esterlinas (42,5 billones de dólares) por año.
Entre las modalidades más empleadas enumeró el ransomware para cobrar dinero como rescate por los datos sustraídos a las personas y la criptografía para violar los esquemas de seguridad.
Ante esta realidad, el especialista sugirió implementar sistemas integrales de seguridad, cuya prioridad deberá estar en función de los riesgos para que el personal se enfoque en la prevención, detección, reacción, recuperación e investigación de los ciberataques.
De igual forma, aconsejó implementar mecanismos coordinados de defensa y establecer inventarios automatizados de todos los dispositivos y softwares autorizados o no, con configuraciones seguras, que le permitan generar alertas al detectar cambios.
Un estudio reciente realizado por la Organización de Estados Americanos (OEA) aseguró que el pasado año se registró en la región un aumento del 53 por ciento en los ataques cibernéticos, realidad que el 76 por ciento de los encuestados reconoció que es cada vez más sofisticada y puede venir de cualquier parte del mundo.
De acuerdo con esta pesquisa, América Latina y el Caribe es la región del orbe que más rápidas tasas de crecimiento experimentó en internet en los últimos 17 años, situación que no solo generó oportunidades de desarrollo, sino también preocupación sobre el uso de la red de redes con fines delictivos y terroristas.
Por ello fue la primera área geográfica en adoptar un programa de seguridad cibernética con un enfoque integral, que permite mejorar la capacidad de respuestas ante eventos de este tipo, aseveró en marzo último el secretario adjunto de la OEA, Néstor Méndez.