Expertos encuentran una posible solución para un corazón infartado

Para lograr ese hallazgo, partieron de la hipótesis de que la cianobacteria Synechococcus elongatus puede convertir dióxido de carbono en oxígeno cuando se expone a la luz, señala el artículo divulgado en la revista Science.

Según los autores, el primer acercamiento se realizó en placas de Petri en el que se utilizaron las cianobacterias junto a células cardíacas de ratones.

A propósito de ello, calificaron de muy satisfactorios los resultados debido a que las bacterias S. elongatus comenzaron a producir oxígeno al recibir luz y las células de los roedores se beneficiaron.

Como continuidad del proceso, le introdujeron esas bacterias en los corazones de ratones de laboratorio, a los que se les bloqueó el riego sanguíneo para producir un infarto.

Cuando la insuficiencia empezó a afectar el órgano de los roedores, los científicos brindaron luz a las cianobacterias y funcionó con eficiencia.

Para que se tenga una idea, el nivel de oxígeno que existía antes del infarto se incrementó más de 25, provocando una mejora significativa de la actividad cardíaca de los ratones.

Por eso, consideraron que este descubrimiento puede convertirse en un posible tratamiento de los problemas cardiovasculares, considerados la principal causa de muerte en el mundo.

La placa de Petri es un recipiente redondo, de cristal o plástico, que se utiliza en microbiología para cultivar células, observar la germinación de las semillas o examinar el comportamiento de pequeños animales.