Incluso un breve abrazo puede ayudar a relajarse en una situación de estrés. Sin embargo, esto solo sucede en las mujeres, informa un equipo dirigido por Gesa Berretz, de la Universidad de Bochum, en la revista PLoS ONE.
13 junio 2022 |
Los investigadores seleccionaron a 38 parejas sentimentales para su estudio y solicitaron a algunas de ellas que se abrazaran. A continuación, pidieron a los participantes que mantuvieran las manos en agua helada durante el mayor tiempo posible mientras miraban fijamente a una cámara. Los científicos evaluaron el nivel de cortisol (hormona del estrés) en la sangre de los voluntarios para compobar la intensidad de su estrés.
El nivel de cortisol aumentó menos en las mujeres que habían sido abrazadas previamente en comparación con los participantes del grupo de control. Los investigadores no encontraron diferencias entre los hombres. Según concluyen, el abrazo reduce el estrés que provoca una tarea, pero solo en las mujeres. Con todo, no está claro el porqué de la diferencia entre los sexos.
Es probable que tal distinción no se halle relacionada con el grado de satisfacción de la relación por parte de cada uno de los miembros de la pareja, puesto que ambos se mostraron igual de felices en su relación, indican los autores. Por otro lado, en 2020, investigadores de la Universidad La Sapienza de Roma descubrieron en un estudio de revisión que las mujeres sienten un mayor placer con el contacto físico afectivo en un contexto social que los hombres.
¿Se debe esa diferencia a la distinta manera de socializarse de mujeres y hombres? «Creo que es una posible explicación», afirma Julian Packheiser, uno de los autores del reciente trabajo. Pero no existe una respuesta precisa a la pregunta, puntualiza, ya que apenas se ha investigado el tema. Así, también podrían intervenir otros factores, al parecer, biológicos. Cabe la posibilidad de que las mujeres liberen más oxitocina después de un abrazo que los hombres. Dicho neurotransmisor reduce el nivel de cortisol. Los psicólogos de la Universidad de Roma, por su parte, sospechan que existen buenas razones evolutivas para ello: en la relación con su bebé, la madre se muestra especialmente sensible a las caricias más sutiles, por lo que podría ser más receptiva a la comunicación a través del contacto físico.
Packheiser subraya como una de las conclusiones de su estudio: «A veces, los medios más simple, como es un breve abrazo, pueden ayudar en gran medida al prójimo». No obstante, sobre todo en tiempos de la pandemia, estas interacciones sociales se han descuidado de manera notable.
Referencia: «Romantic partner embraces reduce cortisol release after acute stress induction in women but not in men». Gesa Berretz et al. publicado en línea en PLoS ONE, 18 de mayo de 2022.