1. Una actividad física moderada o una caminata de media hora una vez al día reducirá el riesgo de desarrollar hipertensión. Se puede dividir la actividad física en tramos cortos: caminar tres veces al día durante diez minutos o tomar las escaleras en lugar del ascensor, aunque la primera opción es la mejor.
2. Un contador de pasos en el smartphone o pulsera de fitness puede ayudar a controlar la intensidad y regularidad del pulso arterial. 10.000 pasos al día es un gran objetivo para mantenerse sano.
3. El estrés tiene un efecto negativo sobre la presión arterial por eso es importante ser capaz de relajarse y deshacerse de él.
4. Es una buena idea apagar el teléfono, el ordenador y la televisión a veces durante el día para evitar el estrés innecesario.
5. Un buen sueño de siete horas ayuda a estabilizar la presión arterial.
6. La alimentación debe ser regular, pero no excesiva. Existe una relación entre el sobrepeso y la hipertensión, indicó, al señalar que es mejor limitar las porciones de comida que se ingieren. Se recomienda una dieta mediterránea a base de aceite de oliva, judías y lentejas, pescado, marisco, verduras y frutas. También es necesario limitar el consumo de alimentos precocinados y grasas saturadas, que se encuentran en grandes cantidades en las carnes cocinadas y en los productos lácteos con alto contenido en grasas. Consumir menos sal en los alimentos, ya que este ingrediente afecta a la función renal, lo que a su vez aumenta la presión arterial.
7. Se debe evitar fumar porque esto aumenta drásticamente el riesgo de enfermedades cardiovasculares.
8. El alcohol también tiene un efecto negativo sobre la presión arterial, por lo que debe evitarse el consumo excesivo de estas bebidas.