Los estudios de anatomía de la madera ayudan a informar las decisiones de conservación y restauración de monumentos históricos y pueden brindar información nueva sobre las técnicas artísticas o los materiales utilizados en el pasado.
16 mayo 2021 |
No todas las maderas son iguales. Algunas pueden tener una mayor tolerancia a ciertas condiciones ambientales que otras, o diferentes necesidades de mantenimiento y reparación. En el caso del retablo de la Catedral, se cree que todos los registros sobre ésta se perdieron en un incendio, pero se decía que estaba hecha de cedro. Para recuperar parte de la información faltante, el equipo tomó pequeñas muestras de las áreas permitidas por los restauradores y las analizó. No arrojaría luz sobre el año exacto en que fue esculpido, o el artista detrás de la pieza, pero permitiría la identificación de las especies de árboles utilizadas.
Con muestras de astillas bajo el microscopio, la pasante de ST
RI Janitce Harwood descubrió que el retablo original estaba tallado en caoba (Swietenia Jacq); pero que la restauración se hizo con una especie de cedro local, Cedrela odorata.
“Ambas especies pertenecen a la misma familia, lo que podría causar confusión”, comentó Harwood, estudiante de biología de la Universidad de Panamá, con formación en botánica. “A primera vista, la madera de caoba es rojiza y tiene un aroma agradable; La madera de cedro es de color amarillo a rojizo y sin aromas. Durante el trabajo de restauración, los trabajadores dudaban en usar madera de cedro, pero esa fue la información que compartió la iglesia".
También examinó astillas de una escultura de madera de San Andrés. Según los feligreses, fue tallada en madera de guayacán (Handroanthus guayacan). Los análisis de Harwood confirmaron que, aunque era una especie del género Handroanthus Mattos, sus características anatómicas son muy similares a las del guayacán.
“Janitce es experta en el uso de detalles microscópicos de la anatomía de la madera para identificar distintas especies de árboles, y los expertos en restauración estuvieron encantados de trabajar con ella para identificar la fuente original de la madera”, comentó el coautor William Wcislo, científico senior de STRI y asesor del director, quien también participó en la restauración identificando nidos de abejas cubiertos de hoja de oro.
Además de informar las decisiones de conservación y restauración de monumentos históricos, los estudios de anatomía de la madera también pueden revelar información nueva sobre las técnicas artísticas o los materiales utilizados, y brindar pistas sobre los tipos de especies maderables que eran comunes en el pasado.