La importancia de producir alimentos saludables y nutritivos y preservar el medioambiente, fue destacada por el director general de la FAO, José Graziano Da Silva, informó.
25 mayo 2019 |
El máximo representante de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura intervino en la Asamblea General de Cáritas Internacional en Roma, donde puntualizó que la 'alimentar a la gente debe ir de la mano con el cuidado del planeta'.
Da Silva ponderó el rol fundamental de la Santa Sede en la promoción de la inclusión y el desarrollo sostenible, acorde con un comunicado de prensa de la FAO.
El papa Francisco, destacó, es la mayor referencia de los valores de solidaridad y justicia social, y precisó al respecto que su encíclica 'Laudato Sì' muestra la importancia de obtener un mayor equilibrio entre los seres humanos y la Madre Naturaleza con el propósito de asegurar un futuro sostenible al planeta.
Más adelante señaló que desde la adaptación de los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) en 2015 el hambre a nivel global no ha dejado de aumentar debido en gran medida a los conflictos y al impacto del cambio climático.
De no lograrse los ODS 1 y 2, relacionados con la erradicación de la pobreza y hambre cero, respectivamente, será imposible cumplir con las otras 15 metas de ONU en su Agenda 2030, explicó Da Silva.
En tal sentido argumentó la importancia de actuar en tres frentes principales, primero reforzar la capacidad de recuperación de las comunidades rurales en zonas de conflicto; segundo, promover la adaptación de los agricultores familiares al impacto del cambio climático; y tercero, mitigar la desaceleración económica a través de redes de seguridad social y políticas públicas.
Respecto al último señaló como ejemplos los programas de comidas escolares, que se basan en las compras locales de alimentos de la agricultura familiar.
También expresó su preocupación por el aumento de la prevalencia de la obesidad y la deficiencia de micronutrientes, dada básicamente por el alto consumo de alimentos ultraprocesados los cuales tienen poco o ningún valor nutricional, un alto contenido de grasas saturadas, azúcares refinados, sal y aditivos químicos.
Alertó sobre la aproximación de un problema de nutrición más complejo y citó la existencia actualmente de más de dos mil millones de personas con sobrepeso, de ellos 670 millones clasificados como obesos.
Como vía para mejorar las dietas mencionó animar a los agricultores familiares a usar sus tierras para el cultivo de variedades ricas en nutrientes, incluyendo frutas y verduras.
Más adelante enfatizó la trascendencia de los agricultores familiares para el desarrollo sostenible, quienes producen la mayoría de los alimentos que se consumen en el mundo.
Se trata, dijo, de impulsar las economías locales, transmitir conocimiento de generación en generación, respetar y valorar las tradiciones, costumbres y cultura locales, así como mejorar la nutrición y proporcionar dietas más saludables; y promover el desarrollo territorial local y la sostenibilidad.
En ese camino, mencionó la celebración del Decenio de la Agricultura Familiar (2019-2028) proclamado por la Asamblea General de la ONU que tiene como objetivo reforzar el apoyo a las comunidades rurales vulnerables en el mundo.