Panamá no sale de los “Paraísos Fiscales”

Explicó que Panamá a menudo promulga leyes, pero no las ejecuta adecuadamente, lo que genera preocupaciones sobre la transparencia y la cooperación en la identificación de los propietarios de sociedades anónimas y la sanción de casos de blanqueo de capitales. Panamá necesita mejorar su cooperación en la lucha contra el lavado de dinero y el financiamiento al terrorismo.

El profesor Gordon argumentó que Panamá ha sido históricamente considerado como un paraíso fiscal, a pesar de los esfuerzos gubernamentales por cambiar esa percepción. Según él, el Estado panameño debe tomar medidas concretas para cumplir con los estándares internacionales y eliminar las prácticas que lo convirtieron en un destino atractivo para el lavado de dinero.

Esto incluye la necesidad de controlar a las grandes compañías de abogados que han facilitado estas prácticas, señaló.

Por su parte, el economista Olmedo Estrada, cuestiona la justificación de esta medida y reconoce las posibles consecuencias económicas adversas que pueden representar para el país. Estrada argumenta que Panamá ha avanzado considerablemente en el cumplimiento de las recomendaciones internacionales y ha demostrado un compromiso sólido en la colaboración global para prevenir actividades ilícitas en su sistema financiero.

El país ha implementado normas y procedimientos rigurosos para evitar el narcotráfico y el lavado de dinero, además de trabajar en la vigilancia para prevenir el financiamiento al terrorismo. Sin embargo, la decisión de la UE de mantener a Panamá en su lista gris se ha basado, en parte, en diferencias en el sistema tributario.

Una de las preocupaciones del economista Estrada es el tema de la doble tributación. A diferencia de otros países, Panamá opera con un sistema de tributación territorial, lo que significa que las empresas pagan impuestos solo una vez en el país. Esta diferencia en el sistema tributario ha sido utilizada por la Unión Europea para mantener a Panamá en la lista gris.

Ambos advierten que esta inclusión en la lista gris de la UE puede tener consecuencias económicas negativas para Panamá, al ahuyentar a potenciales inversionistas, las empresas que consideran establecerse en el país pueden optar por otras naciones que no estén en la lista gris, como Costa Rica.

Esta pérdida de oportunidades de inversión impactaría negativamente el crecimiento económico y la generación de empleo en Panamá. La decisión de la Unión Europea de mantener a Panamá en su lista negra ha planteado desafíos significativos para el país, y se espera que tenga un impacto en su economía y su atractivo para inversores internacionales.

Tanto Estrada como Gordon subrayan la importancia de que Panamá tome medidas efectivas para cumplir con los estándares internacionales y eliminar la percepción de paraíso fiscal que ha afectado su reputación. Esta decisión de la Unión Europea continúa siendo un tema de gran relevancia y preocupación en el ámbito económico de Panamá. Los esfuerzos de Panamá por cumplir con las recomendaciones y combatir actividades ilícitas no han sido reconocidos adecuadamente, lo que tiene el potencial de perjudicar la economía y la competitividad del país en la región. Panamá necesita tomar medidas concretas para mejorar su cumplimiento de las regulaciones internacionales y restaurar la confianza de los inversores extranjeros.