Estos dispositivos, que ya se utilizaban de manera experimental, ahora serán parte del equipamiento estándar de los agentes y registrarán todas sus intervenciones. Las grabaciones serán utilizadas para esclarecer incidentes, proteger los derechos de los ciudadanos y mejorar la calidad de las investigaciones. Esta medida representa un avance significativo en la modernización de las fuerzas policiales y contribuye a fortalecer el estado de derecho en el país.