23 abril 2019
El boom económico de años atrás trajo consigo un crecimiento importante en el sector retail de Panamá, con el florecimiento de una gran actividad comercial, nacimiento y/o crecimiento de los minoristas ya existentes y la consolidación de una infraestructura de centros comerciales que colocó al país como referencia e inclusive con la potencialidad en el desarrollo del llamado turismo de compras.
Todo lo anterior se ha visto un poco detenido por la desaceleración económica que ha obligado a sus dueños a tomar entre otras medidas tradicionales: ofrecer constantes descuentos, reducción de costos y gastos, disminución de márgenes y en algunos casos extremos achicar el tamaño de sus negocios.
Por otra parte, no es un secreto para nadie la crisis que vive el sector a nivel mundial, popularmente llamada la “Apocalipsis del Retail”, con quiebras en cadenas de minoristas importantes y tradicionales, como por ejemplo SEARS y Toys“R”Us en los Estados Unidos. Si analizáramos las causas, pueden ser muchas y contrariamente a los que algunos piensan no es sólo el tema digital y la llegada de gigantes como Amazon lo que está afectando, sino la incapacidad que han tenido para adaptarse a un nuevo ecosistema que privilegia tanto lo off como lo online.
Visto esto, lo importante es poder asumir los retos que tiene el sector, que no es sólo el de la reactivación económica que poco depende de él, sino cómo transformarse integralmente y poder adecuarse a la nueva realidad digital e integral y no menos importante a unos compradores que cada vez están más conectados, comunicados, informados y empoderados.
Tendencias
La industria del retail, en cuanto a las transformaciones, tiene tendencias muy claras desde hace ya unos 3-4 años y excelentemente documentadas en un informe de la Fundación Orange en España. Panamá ha avanzado en algunas de ellas, pero el reto es hacerlo en bloque, como lo reclama el nuevo ecosistema:
La omnicanalidad. Es el concepto más importante en la actualidad en el mundo del retail. Desde el punto de vista del usuario, se entiende como la vía para que el usuario aproveche todos los canales existentes para comprar.
Automatización, personalización y recomendación. La integración de tecnologías, encabezadas por la inteligencia artificial, permite introducir mejoras en la experiencia de cliente, ofertas más personalizadas y cambios en los procesos.
mCommerce. Está transformando el mundo del comercio, que ha pasado de considerar a los dispositivos móviles un enemigo de las tiendas físicas, a un aliado.
Click&mortar y Click&collect. La compra online y la recogida de los productos por parte de los clientes en la tienda es una tendencia muy clara y ya presente en algunos retails panameños.
Big data y fast data. Los retailers usan de forma creciente las analíticas de datos para obtener un mayor conocimiento de los hábitos y gustos del usuario.
El internet de las cosas. Empieza a ser una herramienta vital para los retailers, tanto para personalizar la información y las promociones como para rediseñar las tiendas físicas.
Retail “as a service”. Los servicios en la nube, unidos al resto de tecnologías digitales, hacen posible el desarrollo de modelos de venta y distribución bajo demanda.
Las redes sociales. Dejan de ser únicamente herramientas de marketing para tener presencia a lo largo de toda la cadena de valor y convertirse en la base de un comercio social apoyado en la confianza.
Convergencia off-on. Las diferentes tecnologías permiten a las tiendas físicas relacionarse mejor con el cliente. Al mismo tiempo, las tiendas online apuestan cada vez más a lo físico como el caso de Amazon Go.
Dispositivos y tecnologías en supermercados virtuales. Pulsadores en el hogar, soluciones de realidad virtual, beacons o etiquetas RFID están cada vez más presentes.
Es importante reiterar la necesidad de tener una visión y desarrollo estratégico alrededor de todas estas tendencias porque particularmente en la industria, para poder competir y sobre todo subsistir, hay que arrancar desde ya y no esperar una posible reactivación económica en Panamá.
Lo que está sucediendo no es un tema exclusivo de transformación digital, es mucho más integral y complejo. Es entender la conexión e interacción perfecta entre el mundo físico y digital en el que viven los compradores, especialmente los Millennials y Centennialls, que en definitiva son los que toman las decisiones. Es un tema vital, de mutar o morir.