Esta madre de cuatro hijos se convirtió en activista cuando se dio cuenta de que el agua que se bebía en su ciudad, Flint (Michigan), estaba contaminada con plomo, un neurotóxico muy peligroso para el desarrollo del cerebro infantil. No dudó en aliarse con el científico Mark Edwards para reunir pruebas, denunciar la situación y crear test caseros de análisis de aguas.
Observaciones satelitales de la NASA revelan que el fenómeno en curso de El Niño resulta atípico, con lluvias más intensas en el Pacífico central ecuatorial y no en el oriental como es habitual, informa la agencia estadounidense.