En Panamá, existen unas 400,000 personas que no logran satisfacer sus demandas nutricionales, en tanto que el sobrepeso y la obesidad son problemas crecientes en el país, que afectan al 62% y 22,7% de la población adulta, respectivamente.
Estas cifras se dan, de acuerdo con el último reporte del estado de la inseguridad alimentaria y nutricional de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura y otras agencias de Naciones Unidas del 2019.
Israel Ríos-Castillo, oficial de Nutrición de la FAO para América Latina y el Caribe, indicó que la pandemia por COVID-19 ha tenido un impacto en la seguridad alimentaria y la malnutrición.
Explicó que la principal preocupación era que la cadena de suministro de alimentos se viese afectada por sus efectos en la producción o por el cierre de algunos mercados por el riesgo de contagios.
Manifestó que se han observado diferentes fenómenos, sobre todo, el incremento en la oferta del comercio electrónico de los alimentos y un mayor consumo de productos altos en azúcares, grasas y sal.
"El desempleo y la falta de dinero hacen que la selección, preparación y distribución de los alimentos en el hogar se vea afectada, como el acceso a dietas saludables. La actividad física también se ha afectado por el confinamiento", dijo.