La marca alemana lanzará una nueva edición limitada destinada al mercado estadounidense.
29 agosto 2022 |
Tal y como anunció Kjell Gruner, Presidente y Director General de Porsche Cars Norteamérica (PCNA), esta unidad servirá de inspiración para una serie limitada de Porsche Exclusive Manufaktur que estará disponible en exclusiva para los clientes de Estados Unidos: “Tribute to Carrera RS Package”.
Una profunda personalización
La unidad expuesta en la Semana del Automóvil de Monterrey está ampliamente personalizada. Acabada en blanco con zonas en verde Python, constituye una referencia directa a la icónica configuración de color blanco y verde ofrecida en 1972 en el primer 911 RS, pero como una nueva interpretación. En este caso, la carrocería es de color blanco no metalizado también en las tomas de aire laterales. Los gráficos con el nombre del modelo en los flancos y la parte trasera son verde Python, al igual que las llantas de aluminio forjado con el aro exterior blanco. Los pilotos traseros de diseño exclusivo enfatizan el patrón verde sobre blanco, al eliminar el rojo de las luces traseras y la tercera luz de freno. Las placas laterales en los extremos del gran alerón posterior están pintadas en blanco con el logotipo RS en verde Python.
Los faros también presentan un anillo exterior en blanco, algo que no está disponible en la lista normal de opciones disponibles en fábrica. La combinación de colores continúa en el interior con costuras y paneles embellecedores en blanco, a juego con el exterior.
Así era del 911 Carrera RS 2.7 de 1972
Hace cincuenta años, el mundo conocía el 911 Carrera RS 2.7 como el deportivo más rápido de Alemania. Comenzó como una serie especial para homologación en competición y presentaba muchas innovaciones tecnológicas. Era la versión más potente de la primera generación del 911, con 210 CV a 6.300 rpm y 255 Nm a 5.100 rpm de su bóxer de seis cilindros refrigerado por aire y desarrollado por Hans Mezger y Valentin Schäffer.
Un motor más potente fue solo una parte de la historia de éxito. Al igual que en el nuevo 911 GT3 RS, las pruebas en el túnel de viento y la eficiencia aerodinámica introdujeron una tecnología nunca vista en el 911. El alerón trasero fijo estilo "cola de pato", que ahora es tanto un icono de diseño como un elemento funcional, fue fundamental para mejorar la estabilidad a velocidades altas. Hacía que fuese más rápido y, además, sin un aumento de la resistencia al avance que, de hecho, se redujo.