Un equipo de científicos de la Universidad de Griffith en Australia y de la Universidad de Oxford ha comprobado que reducir el consumo de sal es la mejor manera de prevenir la hipertensión y las enfermedades cardiovasculares.
Una deficiencia severa de vitamina D afecta muchos aspectos de nuestra salud, pero ante todo los huesos y los músculos. No tratar este problema a lo largo de los años puede causar complicaciones graves de salud, como fracturas y osteomalacia.