El trabajo, publicado en el Swiss Journal of Palaeontology, propone la existencia de las últimas conexiones de aguas profundas durante las etapas finales de la formación del istmo de Panamá.
Las temperaturas superficiales del mar aumentaron aceleradamente durante las últimas cuatro décadas, según mostró el análisis de observaciones satelitales generadas por la Iniciativa sobre el Cambio Climático de la Agencia Europea del Espacio.