La hipertensión es una enfermedad del sistema cardiovascular. La sangre circula por las arterias a una presión mayor de la debida, y esto puede provocar daños en órganos como el corazón, el cerebro o los riñones.
Padeces hipertensión si tus niveles de presión en sangre están por encima de los siguientes valores: 140 mm de Hg (tensión sistólica) y 90 mm de Hg (tensión diastólica).
Es un trastorno que puede ser letal (las enfermedades cardiovasculares son la primera causa de muerte en el mundo occidental).
Los investigadores han realizado un estudio que consistía en evaluar las repercusiones en la salud pública empleando estrategias destinadas a reducir el consumo de sal mediante campañas en los medios de comunicación, programas de educación escolar y la concientización para optar por sustitutos de sal con bajo contenido de sodio.
El estudio publicado en British Medical Journal Open fue llevado a cabo en Camerún, donde las tres estrategias podían prevenir entre 10.000 y 84.000 muertes por enfermedades cardíacas y accidentes cerebrovasculares.
Los científicos señalaron que las estrategias empleadas en el estudio fueron altamente costo-efectivas con muy altas probabilidades de ahorrar costos y salvar vidas.
Fumar aumenta la tensión arterial. Existe una relación directa entre el consumo de tabaco y la hipertensión. Si eres fumador, abandona esta adicción cuánto antes. Según la Fundación Española del Corazón dejar de fumar tiene más beneficios para la hipertensión que cualquier medicamento.
Controla tu colesterol.El colesterol es otro de tus enemigos. Una de las principales causas de la hipertensión es un nivel muy alto de esta sustancia grasa en sangre. Se acumula en las arterias bloqueando el paso normal del torrente sanguíneo. Esto provoca que la sangre circule a una presión más elevada de lo normal.
Hay dos tipos de colesterol: uno bueno y otro malo. Es este último el que debes controlar. Su nivel nunca debe superar los 200 mg/dl.
Si tus niveles de colesterol están por encima de aconsejable acude al médico. Lo más probable es que te ponga una dieta especial y si fuera necesario un tratamiento farmacológico.
Reduce la ingesta de sal…Seguir una dieta rica en sal durante mucho tiempo puede provocar hipertensión. La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda comer menos de 5 gramos de sal al día.
Si quieres evitar la hipertensión o reducir tu presión arterial, come con menos sal.
El consumo excesivo de alcohol también puede provocar hipertensión. Aquí la clave es la moderación. Las bebidas alcohólicas no son malas por si solas, lo que es dañino es beber demasiado.
Hacer deporte es bueno para el corazón y para el sistema cardiovascular. El ejercicio es beneficioso, en concreto, para reducir los niveles de tensión arterial.No hace falta que te machaques en el gimnasio. Basta con hacer entre 30 y 60 minutos de ejercicio ligero de tres a cinco días por semana. Puedes montar en bicicleta, nadar, caminar, pasear a tu perro, etc. Esta cantidad de deporte es suficiente para controlar tu hipertensión.Evita el sobrepeso.El sobrepeso es otro factor que provoca hipertensión. Para evitar una tensión arterial alta es importante que no peses más de lo debido.