Pero ¿hay remedios caseros para curar esta enfermedad tan vergonzosa, que puede convertirse en una tortura para los familiares de la persona que la sufre?
Deja de fumar y beber
El tabaco inflama los tejidos de la nariz y la garganta, implicados en el proceso de la respiración. Los médicos aconsejan que no fumes durante las cuatro horas antes de irte a la cama.
En cuanto al consumo de alcohol, también debilita la vía aérea y, por consiguiente, facilita el ronquido.
Ojo con la postura en la que duermes
Solemos roncar cuando dormimos boca arriba, ya que la lengua obstruye las vías respiratorias. Pero ¿cómo puedes acostumbrarte a dormir de costado? Simplemente coloca un objeto convexo, como, por ejemplo, una pelota de tenis o una nuez, en la espalda de tu pijama.
Canta antes de ir a la cama
Un equipo de investigadores del hospital Royal Devon and Exeter, en Inglaterra, concluyó que este insólito truco ayuda a mejorar el tono muscular de la garganta.
Lo único que tienes que hacer es pronunciar la palabra "unga" en distintos tonos durante unos 18 minutos antes de acostarte.
Según otro estudio, tocar el instrumento de viento didyeridú durante unos 15 minutos por día también entrena los músculos de la garganta.
Come sano y haz ejercicio
Las personas con sobrepeso tienden a roncar, puesto que la grasa que se acumula en el cuello y en los tejidos de la garganta dificulta la circulación del aire, algo que provoca el ronquido.
Los científicos coinciden que la actividad física no solo ayuda a quemar grasa y adelgazar, sino que también mejora el tono muscular de las vías respiratorias.
Duerme con un humidificador
La alergia y el aire seco también pueden causar los ronquidos y la apnea del sueño. Utilizar un humidificador en tu dormitorio te ayudará a aliviar los síntomas del ronquido.
También puedes añadir unas gotas de aceite esencial de eucalipto al humidificador para despejar las vías respiratorias y reducir la congestión nasal.