Investigadores del Instituto de Ciencias Fotónicas de Barcelona han usado tecnología basada en grafeno para fabricar parches flexibles capaces de monitorizar los niveles de exposición solar, hidratación, temperatura o saturación de oxígeno en el cuerpo humano. Los dispositivos se puede conectar a un movil para alertar al usuario si se alcanzan niveles peligrosos para la salud.
22 febrero 2019 | Publicado : 20 feb 2019 - 06:56 | Actualizado: 22 feb 2019 - 02:36
El primer prototipo del ICFO permitirá a los usuarios monitorizar sus niveles de exposición a la luz solar gracias a un sensor de luz ultravioleta (UV). Diseñado como un parche flexible, transparente, y desechable, el aparato puede conectarse a un móvil para a alertar al usuario si alcanza niveles de exposición al sol nocivos.
Se presenta un parche que monitoriza niveles de exposición a la luz solar y un sensor de actividad para fitness, que se pueden conectar a un móvil para alertar al usuario si se superan niveles nocivos
Usando la misma tecnología que el parche UV, el sensor de actividad para fitness del ICFO podrá medir nuestras pulsaciones, niveles de hidratación, saturación de oxígeno, respiración, y temperatura mientras hacemos ejercicio. Y todavía es capaz de ir más allá.
Imagine la siguiente situación. Una persona está haciendo senderismo por la montaña y su acceso al agua es limitado. Gracias a la tecnología desarrollada por el ICFO, que mide la hidratación de la piel, el usuario puede optimizar la ingesta de agua, haciendo más improbable la deshidratación.
De un modo similar, un alpinista que esté subiendo al Everest puede utilizar este sensor de grafeno para medir la saturación de oxígeno en su sangre. La cantidad de oxígeno disminuye con la altitud, pudiendo afectar a la salud del deportista. El parche puede emitir una señal de alarma si el nivel de oxígeno disminuyes por debajo de un determinado nivel.
Inspección de alimentos y visión nocturna
Además de estos dos prototipos, ICFO también mostrará en MWC Barcelona dos dispositivos más basados en la interacción entre la luz y el grafeno. Uno de ellos es el espectrómetro single-pixel más pequeño del mundo, y el otro un sensor de imágenes hiperespectral. Los dos tienen la capacidad de funcionar en banda ancha, algo que hasta ahora se creía imposible sin utilizar materiales y sistemas de fotodetección muy voluminosos y caros.
Conseguir miniaturizar los aparatos de espectroscopía permitirá a los usuarios disponer de tecnologías que hasta ahora sólo estaban en laboratorios especializados
Conseguir miniaturizar los aparatos de espectroscopía permitirá a los usuarios disponer de tecnologías que hasta ahora sólo podían disfrutarse en laboratorios especializados. Desde la detección de fármacos falsos a la identificación de compuestos químicos peligrosos en alimentos, los espectrómetros pequeños, compactos y baratos podrían convertirse en un accesorio indispensable de nuestro día a día.
“Si incorporamos nuestros sensores de grafeno a la cámara de un smartphone, se podrá ver más allá de lo que puede ver el ojo humano”, explica Frank Koppens, group leader en ICFO y presidente del comité para el MWC del Graphene Flagship. “El detector incorpora cientos de miles de fotodetectores pero es increíblemente pequeño, y puede detectar luz UV e infrarroja”.
“Esta tecnología nos permitirá tomar fotos de piezas de fruta en el súper y averiguar cuál es la más fresca. O, en un ejemplo algo más extremo, estas cámaras fotográficas con grafeno podrían usarse para aportar información de realidad aumentada sobre los vehículos y personas que nos rodean conduciendo entre la niebla o en la oscuridad”.
Los interesados en conocer estas tecnologías y a los expertos que las han desarrollado pueden acudir al Pabellón del Grafeno en el Mobile World Congress, que tendrá lugar en Barcelona del 25 al 28 de febrero de 2018.
La salud es un estado de completo bienestar físico, mental y social, no solamente la ausencia de enfermedad o dolencia, según la definición presentada por la Organización Mundial de la Salud (OMS) en su constitución aprobada en 1948.
Este concepto se amplía a: "La salud es un estado de completo bienestar físico, mental y social, y no solamente la ausencia de afecciones o enfermedades." En la salud, como en la enfermedad, existen diversos grados de afectación y no debería ser tratada como una variable dicotómica.
Así, se reformularía de la siguiente manera: "La salud es un estado de bienestar físico, mental y social, con capacidad de funcionamiento, y no sólo la ausencia de afecciones o enfermedades”. También puede definirse como el nivel de eficacia funcional o metabólica de un organismo tanto a nivel micro (celular) como a nivel macro (social). En 1992 un investigador amplió la definición de la OMS, al agregar: "y en armonía con el medio ambiente".
Por ello desde Panama On queremos crear este espacio de divulgación cinetífica y que sirva para estar informados con los avances y estudios que se producen a nivel mundial.