Tras estudiar durante una década a 20.000 personas, investigadores españoles han confirmado que beber café se relaciona con una mayor longevidad. Los beneficios de la ingesta están especialmente presentes en las personas más mayores.
02 diciembre 2018 |
La investigación constató que, con paridad en factores relevantes como la edad, consumir café habitualmente se asocia significativamente a una menor mortalidad. El efecto se observó tanto en el café con cafeína como con el descafeinado; tanto soluble como de máquina.
Con paridad en factores relevantes como la edad, consumir café habitualmente se asocia significativamente a una menor mortalidad
Según los datos del estudio, publicado en el American Journal of Clinical Nutrition, la protección era más fuerte en personas con 55 o más años y mostraba una clara tendencia dosis respuesta en el rango de consumo de entre 1 y 6 tazas al día.
Adela Navarro, cardióloga del Sistema Navarro de Salud y autora del estudio, afirma que ya se sabía que esos supuestos riesgos de hipertensión arterial no existían a largo plazo. “Ahora encontramos beneficios claros sobre el riesgo de mortalidad por todas las causas. Esto avala los beneficios de su consumo”.
Estefanía Toledo, profesora de la Universidad de Navarra y directora del trabajo, afirma que los resultados apuntan en la misma dirección que los de otras cohortes más recientes y que han usado métodos rigurosos para valorar el efecto del café, como el estudio EPIC o el EUREYE-Spain.
Pero un aspecto novedoso de la nueva investigación es que los beneficios se mantenían incluso con consumos de 4-6 tazas de café al día y estaban especialmente presentes en las personas más mayores, donde la mortalidad está causada fundamentalmente por enfermedades crónicas.
¿Más café, menor mortalidad?
Así, cuanto mejor se controlaban las posibles explicaciones alternativas a la causalidad, más clara quedaba la asociación inversa: a más café, menor mortalidad total.
El efecto se observó tanto en el café con cafeína como con el descafeinado; tanto soluble como de máquina
Según los autores, “no hay riesgo de que el estudio se vea afectados por el problema de los exconsumidores enfermos, es decir, aquellos que dejarían el café por tener ya una enfermedad previa.
Para los expertos, los beneficios tampoco podrían explicarse por un solo componente, ya que el café “es una mezcla compleja de sustancias y entre ellas muchas tienen propiedades antioxidantes y antiinflamatorias y parece lógico pensar que actúen en sinergia”.
“Cuando defendemos una dieta o unos hábitos saludables, parece que le estamos quitando a la gente todo lo que les gusta. Hay muchas personas a las que el café les encanta. Estos datos son sólidos y se conocen ya a ciencia cierta”, concluye Miguel A. Martínez-González, otro de los autores.
La salud es un estado de completo bienestar físico, mental y social, no solamente la ausencia de enfermedad o dolencia, según la definición presentada por la Organización Mundial de la Salud (OMS) en su constitución aprobada en 1948.
Este concepto se amplía a: "La salud es un estado de completo bienestar físico, mental y social, y no solamente la ausencia de afecciones o enfermedades." En la salud, como en la enfermedad, existen diversos grados de afectación y no debería ser tratada como una variable dicotómica.
Así, se reformularía de la siguiente manera: "La salud es un estado de bienestar físico, mental y social, con capacidad de funcionamiento, y no sólo la ausencia de afecciones o enfermedades”. También puede definirse como el nivel de eficacia funcional o metabólica de un organismo tanto a nivel micro (celular) como a nivel macro (social). En 1992 un investigador amplió la definición de la OMS, al agregar: "y en armonía con el medio ambiente".
Por ello desde Panama On queremos crear este espacio de divulgación cinetífica y que sirva para estar informados con los avances y estudios que se producen a nivel mundial.