Aprenda a prevenir el tiroides

La especialista en endocrinología de la Caja de Seguro Social (CSS), Dra. Guadalupe Pérez explicó que los síntomas más comunes de una persona que padece de tiroides son variados, ya que depende si los signos son por Hipotiroidismo, que es cuando la glándula no produce suficiente hormona o por Hipertiroidismo, cuando la glándula tiroides produce más hormona tiroidea de las que el cuerpo necesita.

Detalló que cuando se trata de Hipotiroidismo por lo general la persona presenta cansancio, fatiga, debilidad, estreñimiento, aumento de peso, caída del cabello, intolerancia al frío, mientras que en el caso de las mujeres tienen irregularidades menstruales y si eso va progresando, el individuo tiende a hincharse por completo y puede caer en “Falla Cardiaca” o en algo que se conoce como “Mixedema” que es una alteración de los tejidos que se caracteriza por presentar un edema (acumulación de líquido), producido por infiltración de sustancia mucosa en la piel, y por lo general el corazón deja de latir y en estados graves pueden entrar en convulsión o en coma.

Pérez indicó que en el caso del Hipertiroidismo la persona presenta pérdida de peso, palpitaciones, temblores, ansiedad, nerviosismo, sudoración, aumento en la frecuencia de ir al baño, taquicardias y arritmias.

En Panamá son muy frecuentes las patologías de tiroides, la cual afecta sobre todo a las mujeres a tener problemas de nódulos tiroideos en comparación a los varones, ya que un hombre que tenga un nódulo tiroideo tiene más probabilidades de que sea maligno. En el interior del país existe una mayor incidencia de casos registrados de bocio.

“Esta patología se puede presentar en cualquier edad, pero es más frecuente entre los 25 a 45 años” Por otra parte, la endocrinóloga dijo que en el cáncer de tiroides, el antecedente es de un nódulo tiroideo y aquella persona que se le palpe un nódulo o porque incidentalmente se lo detectaron en un estudio, debe acudir a un especialista ya que a través de un ultrasonido el individuo decide si se realiza una biopsia para determinar si ese nódulo es o no maligno.

“Todo paciente con nódulo tiroideo tiene que hacerse una evaluación para observar si tiene calcificaciones, si está creciendo, si la persona tiene datos de alarma como: disfonía, tos crónica, sensación de asfixia o atoramiento y si tiene un ganglio en el cuello puede ser un detonante para pensar en algo maligno”, subrayó la especialista.

Recalcó que la mayoría de los nódulos tiroideos, menos del 5% son cáncer y el 95% son benignos, pero aun así hay que estudiarlos y darles vigilancia, pero no están relacionados a malos hábitos.

“El cáncer de tiroides es uno de los menos agresivos dentro de los cánceres del cuerpo” Mencionó que las enfermedades de tiroides tienen tratamiento, por ejemplo el Hipotiroidismo es fácil de tratar solamente con una pastilla al día de la hormona tiroidea T4 que se llama Levo tiroxina Sódica, la persona puede vivir una vida normal.

En el caso del Hipertiroidismo es un poco más complejo el tratamiento porque depende de la causa, ya sea por aumento de la tiroides o puede ser por destrucción de la misma que se conoce como Tiroiditis ya que su régimen es diferente; pero si se trata de un hipertiroidismo por aumento de función por un bocio que es cuando la glándula está grande lo que se conoce como bocio difuso tóxico, su medicación es a base de una pastilla llamada Tiamazol cuyo tratamiento es por 1 o 2 años.

Explicó que la mayoría de los pacientes con este tratamiento se recupera, pero en ocasiones hay personas que tienen que ir a una línea de tratamiento que se denomina “Yodo Radioactivo”, que es una capsula de yodo para quitar la hiperfunción de la glándula, mientras que otros no se van a curar con yodo ni pastillas y tienen que recurrir a cirugías que son ciertos bocios nodulares severos.