Un nuevo modelo climático es capaz de predecir brotes de dengue en la región del Caribe. Así concluye un estudio, llevado a cabo por expertos del Instituto de Salud Global de Barcelona, que revela cómo el riesgo de brotes es más alto después de un período de sequía seguido de lluvias intensas meses más tarde.
01 agosto 2018 | Publicado : 31 jul 2018 - 11:10 | Actualizado: 01 ago 2018 - 01:51
En los últimos años, la región del Caribe se ha enfrentado a un gran número de brotes de enfermedades transmitidas por el mosquito Aedes (dengue, chikungunya y zika). El Caribe experimenta temporadas secas intensas particularmente en años con eventos de El Niño.
Este modelo contribuirá a un sistema de alerta temprana en todo el Caribe para predecir epidemias de enfermedades transmitidas por mosquitos con tres meses de antelación
La sequía hace que en las viviendas prolifere el número de recipientes para almacenar agua, que son criaderos ideales de mosquitos. Sin embargo, pocos estudios científicos han examinado los efectos de la sequía prolongada en la transmisión del dengue.
Ahora, un equipo internacional ha diseñado un modelo estadístico para el Instituto Caribeño de Meteorología e Hidrología con el objetivo de predecir los brotes de dengue en Barbados. La metodología se ha basado en estudios desarrollados para Brasil y Ecuador. A partir de datos de temperatura y de precipitaciones, se realizó un modelo que predecía los casos mensuales de dengue entre los años 1999 y 2016.
Los resultados, publicados en la revista Plos Medicine, indican que la herramienta fue capaz de predecir con éxito los períodos con brotes de dengue. En concreto, las condiciones óptimas para las epidemias son períodos de sequía seguidos de una combinación de condiciones cálidas y precipitaciones intensas cuatro a cinco meses después.
Predecir con antelación
Rachel Lowe, primera autora de la publicación e investigadora de ISGlobal y de la London School of Hygiene & Tropical Medicine, destaca que “este es el primer modelo estadístico diseñado para tener en cuenta el impacto combinado de la sequía y la lluvia en el riesgo de enfermedad”. “Esto es importante ya que el cambio climático está contribuyendo a sequías y huracanes más intensos y frecuentes en la región del Caribe”, añade.
“Esta herramienta será de gran utilidad para las políticas de salud pública, ya que se podrán planificar intervenciones para reducir el riesgo de dengue y otras enfermedades transmitidas por mosquitos”, concluye Lowe. De hecho, está previsto que este modelo contribuya a un sistema de alerta temprana en todo el Caribe para predecir posibles epidemias de enfermedades transmitidas por mosquitos con tres meses de antelación.
La salud es un estado de completo bienestar físico, mental y social, no solamente la ausencia de enfermedad o dolencia, según la definición presentada por la Organización Mundial de la Salud (OMS) en su constitución aprobada en 1948.
Este concepto se amplía a: "La salud es un estado de completo bienestar físico, mental y social, y no solamente la ausencia de afecciones o enfermedades." En la salud, como en la enfermedad, existen diversos grados de afectación y no debería ser tratada como una variable dicotómica.
Así, se reformularía de la siguiente manera: "La salud es un estado de bienestar físico, mental y social, con capacidad de funcionamiento, y no sólo la ausencia de afecciones o enfermedades”. También puede definirse como el nivel de eficacia funcional o metabólica de un organismo tanto a nivel micro (celular) como a nivel macro (social). En 1992 un investigador amplió la definición de la OMS, al agregar: "y en armonía con el medio ambiente".
Por ello desde Panama On queremos crear este espacio de divulgación cinetífica y que sirva para estar informados con los avances y estudios que se producen a nivel mundial.