Entre las múltiples aplicaciones de los nanomateriales de grafeno figuran las del ámbito de la medicina, desde terapias contra el cáncer hasta ingeniería de tejidos y transferencia genética. La principal barrera que tendrán que superar los productos fabricados con estos materiales es la reacción del sistema inmunitario.
19 mayo 2018 |
Investigadores de las universidades de Sassari y Roma Tor Vergata (Italia), el CNRS francés y otros centros europeos han desarrollado un entorno experimental para caracterizar las complejas interacciones entre el óxido de grafeno y quince tipos celulares de nuestro sistema inmunitario, como los linfocitos T, leucocitos, monocitos, células NK y células dendríticas.
El óxido de grafeno podría utilizarse como herramienta diagnóstica y terapéutica en medicina, pero antes hay que ver cómo interacciona con las células inmunitarias
Los datos del estudio, publicados en la revista Nature Communications, subrayan la importancia de ‘funcionalizar’ los nanomateriales basados en grafeno, añadiendo a su superficie otras moléculas, como grupos amino, para que sean más compatibles con las células inmunitarias humanas.
“En concreto, hemos usado la citometría de masas unicelular para analizar cómo afecta el óxido de grafeno a estas células y si se producen cambios cuando se ‘funcionaliza’, es decir, cuando se une a otras sustancias”, señala Lucia Gemma Delogu, coautora e investigadora de la Universidad de Sassari.
La citometría de masas permite detectar subpoblaciones de células inmunitarias y proteínas específicas de estas células, tanto en su superficie como en su interior, con enorme precisión. Con este método los investigadores han podido medir más de treinta marcadores celulares.
“Así hemos comprobado que el grafeno funcionalizado con grupos amino aumenta su biocompatibilidad respecto al óxido de grefeno normal”, apunta Delague. “Además, pudimos identificar estímulos específicos del grafeno funcionalizado en dos tipos celulares: los monocitos y las células dendríticas”.
También se ha realizado el denominado análisis del transcriptoma para ver cómo se modifica la expresión de los genes de las células inmunitarias. Los resultados confirman que los grupos amino reducen las perturbaciones que causa el óxido de grafeno en el metabolismo celular, aumentando la biocompatibilidad de este material.
Nanoplataformas biomédicas de grafeno
“Un impacto positivo del óxido de grafeno en determinadas células inmunitarias puede servir como punto de partida para desarrollar plataformas biomédicas basadas en este material a escala nanométrica, como nuevas inmunoterapias, portadores de vacunas y nanoadyuvantes”, apunta Delogu, quien recuerda que los nanomateriales de grafeno tiene ‘facilidad’ para conjugarse con medicamentos y otras moléculas en su superficie, “mejorando la función del fármaco y la especificidad sobre el objetivo de interés”.
El grafeno ‘funcionalizado’ con grupos amino aumenta su biocompatibilidad
La investigadora insiste en que descubrir las ‘funcionalizaciones’ más adecuadas del grafeno será esencial para avanzar en esas y otras aplicaciones en medicina: terapias contra el cáncer, herramientas de diagnóstico de enfermedades, ingeniería de tejidos, transferencia de material genético, así como en el ámbito combinado de las imágenes biomédicas y la neurociencia.
Este estudio forma parte del proyecto G-IMMUNOMICS dentro de la gran iniciativa europea Graphene Flagship. Utilizando datos inmunogenómicos y sobre proteínas, su objetivo es poder utilizar el grafeno de forma segura en medicina y en cualquier otro ámbito, reduciendo al máximo sus efectos en la salud y el medio ambiente. En la actualidad se analiza su impacto no solo en células humanas, también en las de cerdos, ratones y el gusano C. elegans.
La salud es un estado de completo bienestar físico, mental y social, no solamente la ausencia de enfermedad o dolencia, según la definición presentada por la Organización Mundial de la Salud (OMS) en su constitución aprobada en 1948.
Este concepto se amplía a: "La salud es un estado de completo bienestar físico, mental y social, y no solamente la ausencia de afecciones o enfermedades." En la salud, como en la enfermedad, existen diversos grados de afectación y no debería ser tratada como una variable dicotómica.
Así, se reformularía de la siguiente manera: "La salud es un estado de bienestar físico, mental y social, con capacidad de funcionamiento, y no sólo la ausencia de afecciones o enfermedades”. También puede definirse como el nivel de eficacia funcional o metabólica de un organismo tanto a nivel micro (celular) como a nivel macro (social). En 1992 un investigador amplió la definición de la OMS, al agregar: "y en armonía con el medio ambiente".
Por ello desde Panama On queremos crear este espacio de divulgación cinetífica y que sirva para estar informados con los avances y estudios que se producen a nivel mundial.