El aeropuerto internacional de Tocumen de Panamá toma actualmente medidas para evitar accidentes aéreos por el riesgo de bandadas de aves que en octubre y noviembre migran de Norteamérica hacia Suramérica, en busca del verano austral.
13 octubre 2019 |
El Departamento de Control de Fauna de la terminal está al acecho para detectar la presencia de concentraciones de pájaros, para emitir la correspondiente alarma, a la vez que utilizan elementos pirotécnicos para alejarlos y que busquen alturas mayores para evitar colisiones en operaciones de aterrizaje y despegue.
Una nota emitida por Tocumen informó que el pasado año contabilizaron el paso de 147 mil 907 aves sobre el área del aeropuerto, cuyas especies eran golondrina tijereta (rústica), golondrina arenera (Riparia riparia), elanio de Mississippi (Ictinia mississippiensis), gavilán de swainson (Buteo swainsoni) y el gallinazo cabecirrrojo (Cathartes aura).
La migración de estas y otras familias de la avifauna, es un evento natural que no puede evitarse, por lo que durante la migración se incrementan los reportes de incidentes con aeronaves, incluso en la noche con patos, aunque son más comunes en zonas de aproximación a los aeropuertos.
Panamá es considerado el país de América con más accidentes aéreos provocados por pájaros en pleno vuelo, tomando en cuenta la alta densidad de aviones en el aire, pues Tocumen realiza unas 350 operaciones diarias, lo que sumado a las masivas migraciones aviarias provocaron la negativa tasa.
Por ello el país buscó ayuda internacional de alta tecnología para prevenir desastres de ese tipo, cuyo peligro se incrementa notablemente en esta época, pues el pasado año en esta fecha los expertos contabilizaron dos millones 914 mil 357 aves en tránsito sobre el Istmo.
La Organización de Aviación Civil Internacional informó que de 2008 a 2015 se reportaron casi 98 mil choques con aves en 105 países y adelantó la cifra que anualmente tales siniestros, además de los riesgos para pasajeros y tripulación, representan unos mil 200 millones de dólares en pérdidas para la industria aeronáutica.