Alcaldía consulta alternativas para parquímetros

Bolívar Quijada, jefe del Departamento de Estacionómetros, explicó que en los últimos seis meses la situación de estos aparatos captadores de monedas en áreas de estacionamiento ha ido agravándose, al punto de que de mil 494 que se hallaban en servicio, solo quedan unos 200 brindando el servicio.

Los aparatos se encuentran ubicados en siete céntricos sectores del área metropolitana, pero últimamente en Calidonia, Perejil, Calle 25 Este, Avenida Cuba y otros han sufrido la acción de los malhechores que no solo los violentan para hurtar el dinero captado, sino que los destruyen para robar el metal y venderlo.

Agrega Quijada que su departamento buscó el apoyo de los agentes de Vigilancia Municipal y la Policía Nacional, así como de la Fiscalía Anticorrupción, y se patrulló el área entre la medianoche y las 5:00 de la madrugada, horario en el que los delincuentes hacen de las suyas, lográndose la captura de varios de ellos.

No obstante, narra el funcionario que una vez llevados ante el Juez de Justicia y Paz, solo se les multaba y devolvía a la calle; en otros casos, se les ordenaba enviarlos a tratamiento psicológico para su rehabilitación, por lo que muy pronto se les veía nuevamente en las calles destruyendo más y más parquímetros.

Quijada plantea que esta conducta desmoraliza a los agentes del orden público, toda vez que el proceso para judicializar al acusado en plena flagrancia rompiendo un artefacto es engorroso, y de no hacerlo con premura pueden vencerse los términos judiciales y el caso pierde validez, y concluye dejando en libertad al delincuente.

Las pérdidas sufridas por el Municipio de Panamá son significativas, toda vez que cada aparato tenía, al inicio de la pasada administración, un valor de $1,295.oo. Al 30 de junio de este año, el 53% del parque de estacionómetros había sido vandalizado; el 10% robado; otro 10% se mantenía en registro y solo un 27% seguía brindando el servicio.

Abordado sobre su mantenimiento, explicó que es difícil realizarlo, toda vez que la filial de la empresa contratada para brindarle mantenimiento y proveerlos de repuestos dejó de operar en Panamá. En ese escenario, el taller de mantenimiento del Municipio de Panamá carece de refacciones y es poco lo que puede hacerse para rehabilitar los aparatos destruidos.

Finalmente, el jefe de Estacionómetros precisa que la tendencia a inutilizar y apropiarse del aparato para comerciarlo ilegalmente va en aumento. Vía España, el sector más respetado por los antisociales nocturnos, ya refleja signos de violencia en sus parquímetros. Lo más irónico, comentó Quijada, es que lo más que pueden robarle a un instrumento de estos son $15.oo.