La capa de ozono está en vías de recuperarse en las próximas cuatro décadas y la eliminación de las sustancias químicas que la dañan ya contribuyen a mitigar el cambio climático.
10 enero 2023 |
Tal proceso permitió una notable recuperación en la estratosfera superior y una disminución de la exposición humana a los perjudiciales rayos ultravioleta del sol.
El documento plantea que de mantenerse las políticas actuales, se espera que la capa de ozono recupere los valores de 1980 (antes de la aparición del agujero) aproximadamente hacia 2066 en la Antártida, en 2045 en el Ártico y alrededor de 2040 en el resto del mundo.
Las variaciones en el tamaño del hueco de ozono antártico, especialmente entre 2019 y 2021, se debieron en gran medida a las condiciones meteorológicas. No obstante, hay que resaltar que desde el 2000 fue mejorando lentamente la superficie y profundidad de la abertura.
«Nunca se destacará de modo suficiente el impacto que ha tenido el Protocolo de Montreal en la mitigación del cambio climático, en los últimos 35 años se ha convertido en un verdadero defensor del medio ambiente», declaró la secretaria ejecutiva de la Secretaría del Ozono del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente, Meg Seki.
El Grupo de Evaluación Científica confirmó la repercusión positiva en el clima de la Enmienda de Kigali al Protocolo de Montreal, un acuerdo adicional alcanzado en 2016 que exige la reducción progresiva de la producción y el uso de algunos hidrofluorocarbonos, sustancias sintéticas que no agotan directamente el ozono, pero son de elevado efecto invernadero.
Según las pesquisas de ese equipo, la Enmienda debería evitar el calentamiento global entre 0,3 y 0,5 °C de aquí a 2100 (aunque no incluye la contribución de las emisiones de HFC-23, un potente gas de efecto invernadero).
El éxito obtenido gracias a la eliminación progresiva de las sustancias químicas que destruyen la capa de ozono nos muestra lo que puede y debe hacerse con urgencia para abandonar los combustibles fósiles y reducir el calentamiento global, consideraron los expertos de la OMM.
Nuestra Visión
Si se los compara con otros biomas, los humedales hacen una contribución significativamente alta a la biodiversidad mundial. Sin embargo, la tasa de pérdida y deterioro de los humedales se está acelerando en muchas regiones del mundo. Las acciones para la conservación y uso racional de los humedales pueden hacer una contribución significativa a la conservación de la biodiversidad, al desarrollo sostenible y la mitigación de la pobreza, mediante la salvaguarda de las especies que dependen de los humedales, de recursos hídricos de mucho valor, y de otros productos y servicios de los humedales.
Creemos que el bienestar espiritual, físico, cultural y económico de la gente depende de la salvaguarda y restauración de los humedales a nivel mundial. Consideramos que se le debe otorgar una mayor preeminencia a su conservación y uso racional como una contribución al desarrollo sostenible. Son necesarias una mejor gobernanza y acciones concertadas por parte de todos los sectores sociales, desde el nivel mundial al local, para mantener los humedales y su variedad de valores y servicios, para las generaciones presentes y futuras.
Nuestra visión a largo plazo es que los humedales y los recursos hídricos se conservan y gestionan teniendo en cuenta toda la gama de sus valores y servicios, para beneficio de la biodiversidad y del bienestar humano.
Valores básicos
En el trabajo a través de todas nuestras oficinas y con nuestros asociados mantenemos los siguientes valores básicos:
Nuestro trabajo tiene validez a nivel mundial
Nuestro trabajo tiene sólidas bases científicas e incorpora el conocimiento tradicional
Trabajamos mediante asociaciones y con una amplia gama de distintos sectores
Respetamos los valores tradicionales
Trabajamos de manera transparente y rendimos cuenta de lo que hacemos.
Julio Montes de Oca, Jefe de la Oficina Regional en Panamá