El Índice de Calidad del Aire (AQI) de Dacca, capital de Bangladesh, se registró en 254 que clasifica como "pobre" o "muy insalubre" y la convirtió como la ciudad más contaminada del mundo.
23 enero 2022 |
Un AQI entre 201 y 300 se considera «malo», mientras la lectura de 301 a 400 se considera «peligroso», lo cual suponen graves riesgos para la salud humana.
Este índice de calidad es utilizado por los organismos gubernamentales para informar a los ciudadanos de lo limpio o contaminado que está el aire de una determinada ciudad y los efectos asociados a la salud.
En Bangladesh, el AQI se basa en cinco contaminantes criterio: partículas (PM10 y PM2,5), dióxido de nitrógeno (NO2), monóxido de carbono (CO), dióxido de azufre (SO2) y ozono (O3).
Dacca lleva mucho tiempo lidiando con problemas de contaminación atmosférica y la calidad de su aire suele ser insalubre durante el invierno y mejora durante el periodo lluvioso del monzón.
Un informe del Departamento de Medio Ambiente y el Banco Mundial en marzo de 2019 señaló que las tres principales fuentes de contaminación del aire en Dacca son los hornos de ladrillos, los humos de los vehículos y el polvo de las obras de construcción.
Con la llegada del invierno, la calidad del aire de Dacca se deteriora bruscamente por la descarga masiva de partículas contaminantes procedentes de las obras de la construcción, las carreteras deterioradas, los hornos de ladrillos y otras fuentes.
La contaminación atmosférica figura sistemáticamente entre los principales factores de riesgo de muerte y discapacidad en todo el mundo.
Según varios estudios, respirar aire contaminado aumenta las posibilidades de que una persona desarrolle enfermedades cardíacas y respiratorias crónicas, así como infecciones pulmonares y cáncer.
Según la Organización Mundial de la Salud, la contaminación atmosférica mata cada año siete millones de personas en todo el mundo.
Nuestra Visión
Si se los compara con otros biomas, los humedales hacen una contribución significativamente alta a la biodiversidad mundial. Sin embargo, la tasa de pérdida y deterioro de los humedales se está acelerando en muchas regiones del mundo. Las acciones para la conservación y uso racional de los humedales pueden hacer una contribución significativa a la conservación de la biodiversidad, al desarrollo sostenible y la mitigación de la pobreza, mediante la salvaguarda de las especies que dependen de los humedales, de recursos hídricos de mucho valor, y de otros productos y servicios de los humedales.
Creemos que el bienestar espiritual, físico, cultural y económico de la gente depende de la salvaguarda y restauración de los humedales a nivel mundial. Consideramos que se le debe otorgar una mayor preeminencia a su conservación y uso racional como una contribución al desarrollo sostenible. Son necesarias una mejor gobernanza y acciones concertadas por parte de todos los sectores sociales, desde el nivel mundial al local, para mantener los humedales y su variedad de valores y servicios, para las generaciones presentes y futuras.
Nuestra visión a largo plazo es que los humedales y los recursos hídricos se conservan y gestionan teniendo en cuenta toda la gama de sus valores y servicios, para beneficio de la biodiversidad y del bienestar humano.
Valores básicos
En el trabajo a través de todas nuestras oficinas y con nuestros asociados mantenemos los siguientes valores básicos:
Nuestro trabajo tiene validez a nivel mundial
Nuestro trabajo tiene sólidas bases científicas e incorpora el conocimiento tradicional
Trabajamos mediante asociaciones y con una amplia gama de distintos sectores
Respetamos los valores tradicionales
Trabajamos de manera transparente y rendimos cuenta de lo que hacemos.
Julio Montes de Oca, Jefe de la Oficina Regional en Panamá