El Parque Nacional Coiba es una reserva natural situada en el archipiélago homónimo perteneciente a los distritos de Montijo y de Soná de la provincia de Veraguas, a 25 minutos de vuelo desde la Ciudad de Panamá. Su superficie: 270,125 ha, de las que 216,543 son marinas. Fue declarado como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en el año 2005. La isla de Coiba cuenta con 503 km² siendo la más extensa de la geografía panameña.
15 enero 2022 |
Creado por Decreto Ejecutivo en el año 1991, el parque nacional Coiba constituye por su extensión y por la riqueza de sus islas y de las aguas marinas que las rodean una de las joyas naturales de Panamá. Protege ecosistemas marinos, insulares y costeros.
La mayor de estas islas de origen volcánico es Coiba, que con 50,314 ha es la isla más grande del Pacífico Centroamericano. Junto a ella las islas Jicarón (2,002 ha), Jicarita (125 ha, punto más austral de la República de Panamá), Canal de Afuera (240 ha), Afuerita (27 ha), Pájaros (45 ha), Uva (257 ha), Brincanco (330 ha), Coibita (242 ha)... y otras muchas más forman las ha de territorios insulares.
En su conjunto las islas del parque poseen más de 240 km de costas que en su mayoría se conservan en su estado natural. Paradójicamente la conservación de este archipiélago se debe básicamente a que desde 1919 hasta 2004 isla Coiba fue utilizada como una colonia penal por el gobierno panameño. Durante las dictaduras de Omar Torrijos y Manuel Noriega (1968-1989), la temida prisión fue transformada en una especie de campo de concentración para prisioneros políticos y opositores al régimen. Se cree que más de 200 personas fueron asesinadas y torturadas en la isla. El caso más famoso es el asesinato y desaparición del líder izquierdista Floyd Britton. El penal fue demolido en 2004, quince años después de la invasión del ejército de los Estados Unidos para derrocar el régimen de Noriega.
La isla de Coiba presenta varias especies endémicas, más del 80% de la Isla está cubierta por vegetación original, posee manglares y cativales de significativa magnitud, en sus playas llegan a desovar al menos 3 especies de tortugas marinas, tiene los arrecifes coralinos mejor conservados del pacífico panameño y un innegable valor paisajístico provisto para el turismo, el manejo sostenible de estos recursos naturales es necesario para evitar su degradación.
Después de un movimiento ambientalista que involucró a muchas personas y distintas agrupaciones, se logra el estatus legal para esta área, mediante la ley NO.44 del 26 de julio de 2004 que crea el parque nacional Coiba, la cual regula el funcionamiento de esta área protegida, donde se establece entre otras cosas a esta zona como Patrimonio Nacional y parte del Sistema Nacional de Áreas Protegidas de la Autoridad Nacional del Ambiente, así como el marco legal que rige el funcionamiento de este Parque.
1/junio/2021 Panamá anuncia en la ONU la ampliación del área protegida de Coiba, Patrimonio Natural de la UNESCO desde 2005, e invita a Costa Rica, Colombia y Ecuador a sumarse al esfuerzo a favor de la provincia biogeográfica del Pacífico Este Tropical.
8/junio/2021 Panamá cumple su promesa y amplía el área protegida de Coiba hasta los 67.742 km², lo que representa el equivalente al 90% de la superficie del país y se anticipa en 9 años a la meta #30×30, para proteger el 30% de sus aguas al 2030.
2/noviembre/2021 Costa Rica, Colombia y Ecuador se suman a Panamá. Los cuatro países firman una declaración en la #COP26 y se comprometen a aumentar la protección de las áreas marinas que colindan con Coiba.
17/diciembre/2021 Siguiendo los acuerdos de Glasgow, Costa Rica amplía la zona protegida del Parque Nacional de Isla Cocos y con Panamá, cumple con la conexión de las importantes migravías del área.
Nuestra Visión
Si se los compara con otros biomas, los humedales hacen una contribución significativamente alta a la biodiversidad mundial. Sin embargo, la tasa de pérdida y deterioro de los humedales se está acelerando en muchas regiones del mundo. Las acciones para la conservación y uso racional de los humedales pueden hacer una contribución significativa a la conservación de la biodiversidad, al desarrollo sostenible y la mitigación de la pobreza, mediante la salvaguarda de las especies que dependen de los humedales, de recursos hídricos de mucho valor, y de otros productos y servicios de los humedales.
Creemos que el bienestar espiritual, físico, cultural y económico de la gente depende de la salvaguarda y restauración de los humedales a nivel mundial. Consideramos que se le debe otorgar una mayor preeminencia a su conservación y uso racional como una contribución al desarrollo sostenible. Son necesarias una mejor gobernanza y acciones concertadas por parte de todos los sectores sociales, desde el nivel mundial al local, para mantener los humedales y su variedad de valores y servicios, para las generaciones presentes y futuras.
Nuestra visión a largo plazo es que los humedales y los recursos hídricos se conservan y gestionan teniendo en cuenta toda la gama de sus valores y servicios, para beneficio de la biodiversidad y del bienestar humano.
Valores básicos
En el trabajo a través de todas nuestras oficinas y con nuestros asociados mantenemos los siguientes valores básicos:
Nuestro trabajo tiene validez a nivel mundial
Nuestro trabajo tiene sólidas bases científicas e incorpora el conocimiento tradicional
Trabajamos mediante asociaciones y con una amplia gama de distintos sectores
Respetamos los valores tradicionales
Trabajamos de manera transparente y rendimos cuenta de lo que hacemos.
Julio Montes de Oca, Jefe de la Oficina Regional en Panamá