Un nuevo estudio del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) “Política Fiscal y Cambio Climático: Experiencias recientes de los ministerios de finanzas de América Latina y el Caribe ” recomienda que los ministerios de finanzas y planificación de América Latina y el Caribe consideren políticas fiscales para acelerar la transición hacia economías verdes y allanar el camino para que la región cumpla con las metas de descarbonización.
13 julio 2021 |
Esta recomendación sugiere que las políticas enfocadas en el crecimiento verde tienen el potencial de aumentar la resiliencia al cambio climático y crear nuevas oportunidades económicas que generen más y mejores empleos. La publicación también señala la importancia de reducir la dependencia económica en los combustibles fósiles, reduciendo los subsidios a estas industrias, para mantener la competitividad económica y garantizar la sostenibilidad de las cuentas públicas.
La descarbonización de las economías de la región puede crear 15 millones de nuevos empleos netos para 2030 y cada dólar invertido en hacer más resilientes la infraestructura y las economías puede generar hasta cuatro dólares en beneficios económicos. De acuerdo con el estudio las economías de la región tendrán que crear nuevos patrones de producción y consumo de bienes y servicios para alcanzar cero emisiones netas hacia el 2050. Para cumplir con este objetivo, los ministerios de finanzas deberán considerar implementar políticas fiscales que impulsen estos cambios mientras que mitiguen los posibles riesgos en las finanzas públicas generados por los eventos climáticos extremos y los cambios estructurales y tecnológicos que están por venir.
“El reloj está corriendo. El nivel sin precedente de transformaciones que deben ocurrir en todos los sectores económicos demanda un nivel mucho más profundo de involucramiento de los ministerios de finanzas con las políticas de combate a los efectos del cambio climático”, dice Benigno López, Vicepresidente de Sectores del BID.
“Estos ministerios juegan un rol central pues necesitan implementar una gestión fiscal adecuada para mitigar los riesgos y utilizar la inversión pública y sus políticas de gasto y tributación para apalancar las oportunidades de la economía verde y promover una transición justa para los ciudadanos afectados por estos cambios.”
Impactos del cambio climático en las finanzas públicas
La frecuencia anual promedio de eventos climáticos extremos por país en la región se incrementó en más de 50% en las últimas décadas, pasando de 0,20 por año durante el periodo 1980-2000 a 0,30 por año entre 2001 y 2019. Se estima que el impacto fiscal de estos eventos extremos fue de entre el 0,2% y el 0,3% del PIB por año para la región entre 2001-2019.
El estudio también estima que la producción de petróleo latinoamericano debería reducirse a menos de 4 millones de barriles por día en 2035 de acuerdo con los escenarios consistentes con la meta del Acuerdo de París de evitar que el calentamiento global supere los 1.5°C. Eso representaría una reducción de 60% de la producción de petróleo con relación a su valor previo a la pandemia lo que, a su vez, impactará en los ingresos fiscales y no fiscales asociados al petróleo. Asimismo, la recaudación en la región podría aumentar hasta en US$224 mil millones por año si se eliminan los subsidios energéticos y se grava un impuesto a las externalidades locales y a las emisiones de carbono.
El estudio discute cómo las funciones de los ministerios de finanzas relacionados a la gestión y evaluación del gasto público, presupuestación, política fiscal y movilización de las finanzas privadas e internacionales pueden ayudar a avanzar las políticas públicas contra el cambio climático. También analiza la capacidad de incidir en el fortalecimiento de mecanismos de coordinación interinstitucional para alinear el funcionamiento del gobierno con los objetivos del crecimiento sostenible.
La publicación identifica tres áreas claves de intervención para los ministerios de finanzas y planificación de la región:
El BID y el cambio climático
El cambio climático es uno de los temas prioritarios dentro de la respuesta del Grupo BID para la apoyar la recuperación de América Latina y el Caribe en la pospandemia detallada en la estrategia Visión 2025 . En mayo de 2021, y respondiendo a un mandato de sus Gobernadores, el BID presentó un marco conceptual para ilustrar la necesidad de transversalizar el cambio climático en sus operaciones y diferentes sectores para generar un verdadero desarrollo sostenible en la región.
Nuestra Visión
Si se los compara con otros biomas, los humedales hacen una contribución significativamente alta a la biodiversidad mundial. Sin embargo, la tasa de pérdida y deterioro de los humedales se está acelerando en muchas regiones del mundo. Las acciones para la conservación y uso racional de los humedales pueden hacer una contribución significativa a la conservación de la biodiversidad, al desarrollo sostenible y la mitigación de la pobreza, mediante la salvaguarda de las especies que dependen de los humedales, de recursos hídricos de mucho valor, y de otros productos y servicios de los humedales.
Creemos que el bienestar espiritual, físico, cultural y económico de la gente depende de la salvaguarda y restauración de los humedales a nivel mundial. Consideramos que se le debe otorgar una mayor preeminencia a su conservación y uso racional como una contribución al desarrollo sostenible. Son necesarias una mejor gobernanza y acciones concertadas por parte de todos los sectores sociales, desde el nivel mundial al local, para mantener los humedales y su variedad de valores y servicios, para las generaciones presentes y futuras.
Nuestra visión a largo plazo es que los humedales y los recursos hídricos se conservan y gestionan teniendo en cuenta toda la gama de sus valores y servicios, para beneficio de la biodiversidad y del bienestar humano.
Valores básicos
En el trabajo a través de todas nuestras oficinas y con nuestros asociados mantenemos los siguientes valores básicos:
Nuestro trabajo tiene validez a nivel mundial
Nuestro trabajo tiene sólidas bases científicas e incorpora el conocimiento tradicional
Trabajamos mediante asociaciones y con una amplia gama de distintos sectores
Respetamos los valores tradicionales
Trabajamos de manera transparente y rendimos cuenta de lo que hacemos.
Julio Montes de Oca, Jefe de la Oficina Regional en Panamá