Panamá posee siete de los mil ríos más contaminados del mundo, refiere un estudio de la organización sin fines de lucro The Ocean Clean Up, con sede en Holanda.
21 octubre 2020 |
Según el informe, cuyo modelo predice las emisiones de plástico que recibe cada afluente, cinco se ubican en esta capital, uno en la vecina provincia de Panamá Oeste y otro en la occidental Chiriquí.
A juicio de André Conte, director de la Organización No Gubernamental ambiental Marabuntas, integrar esta lista es triste, lamentable y penoso, sobre todo porque expertos de otros países 'nos están diciendo que estamos mal'.
Precisó que la contaminación no solo está asociada a la concentración poblacional, sino también a un tema cultural de las personas, quienes arrojan basura sin reparar en el daño ambiental e incluso para la salud que provocan sus acciones.
Por ello, aseguró, es importante recibir formación en materia ambiental desde niños para evitar situaciones de este tipo, que no tienen nada que ver con el estrato social de las personas.
De acuerdo con Marabuntas, unas 102 mil 229 toneladas de basura, principalmente plástico, desembocan al año en los mares y costas panameñas, cifra que representa un estimado de 11 toneladas de desechos por hora.
Estudios de organismos internacionales y estadísticas oficiales locales confirman que en la urbe capitalina se generan 1,2 kilogramos diarios per cápita de basura, lo que al año significaría una montaña que cubra cualquiera de los rascacielos panameños, cuyo desorden urbanístico son parte del problema.
Las redes técnicas citadinas reciben el impacto de la concentración poblacional sin estudio previo, lo que hace colapsar la evacuación de los desechos, tanto sólidos como de aguas negras, sin que múltiples programas de los gobiernos de turno solucionen el asunto.
Basura Cero 2015-2035 es el más reciente plan de la Alcaldía de Panamá para intentar infructuosamente contener la situación que se vuelve caótica en barriadas periféricas o de bajos recursos, aunque temporalmente también sucede en zonas consideradas de clase media y media alta.
Nuestra Visión
Si se los compara con otros biomas, los humedales hacen una contribución significativamente alta a la biodiversidad mundial. Sin embargo, la tasa de pérdida y deterioro de los humedales se está acelerando en muchas regiones del mundo. Las acciones para la conservación y uso racional de los humedales pueden hacer una contribución significativa a la conservación de la biodiversidad, al desarrollo sostenible y la mitigación de la pobreza, mediante la salvaguarda de las especies que dependen de los humedales, de recursos hídricos de mucho valor, y de otros productos y servicios de los humedales.
Creemos que el bienestar espiritual, físico, cultural y económico de la gente depende de la salvaguarda y restauración de los humedales a nivel mundial. Consideramos que se le debe otorgar una mayor preeminencia a su conservación y uso racional como una contribución al desarrollo sostenible. Son necesarias una mejor gobernanza y acciones concertadas por parte de todos los sectores sociales, desde el nivel mundial al local, para mantener los humedales y su variedad de valores y servicios, para las generaciones presentes y futuras.
Nuestra visión a largo plazo es que los humedales y los recursos hídricos se conservan y gestionan teniendo en cuenta toda la gama de sus valores y servicios, para beneficio de la biodiversidad y del bienestar humano.
Valores básicos
En el trabajo a través de todas nuestras oficinas y con nuestros asociados mantenemos los siguientes valores básicos:
Nuestro trabajo tiene validez a nivel mundial
Nuestro trabajo tiene sólidas bases científicas e incorpora el conocimiento tradicional
Trabajamos mediante asociaciones y con una amplia gama de distintos sectores
Respetamos los valores tradicionales
Trabajamos de manera transparente y rendimos cuenta de lo que hacemos.
Julio Montes de Oca, Jefe de la Oficina Regional en Panamá