Un equipo de investigadores españoles estudió la efectividad de los procesos de restauración de suelo quemado tras un incendio forestal en el Parque Nacional de Doñana (Andalucía). Hablamos con uno de los líderes de la investigación sobre sus resultados.
05 septiembre 2020 | Publicado : 04 sep 2020 - 03:23 | Actualizado: 05 sep 2020 - 05:10
"Nos centramos en el estudio del impacto del fuego sobre la calidad del suelo, en la composición molecular de la materia orgánica. Lo hicimos en el Parque Nacional de Doñana, una de las principales reservas naturales de España en la región de Andalucía. Elegimos esta zona porque está fuertemente influenciada por el fuego", explicó el doctor Nicasio Jimenez Murillo, investigador de la Universidad de Évora en Portugal.
Su interés por estudiar la calidad del suelo radica no sólo en que este es el sustento de la vida —de los microorganismos y la vegetación— sino por su relación con el cambio climático, dado que el suelo es un gran sumidero de carbono.
Dentro del Parque escogieron una zona de bosques de pinos en la que en muy pocos metros contaban con tres escenarios distintos: suelo que no había sido afectado por el fuego, suelo quemado sin restaurar y una parcela en la que se habían realizado actividades de recuperación. Por ejemplo, un pequeño arado, eliminación de la vegetación muerta y una nueva plantación de pinos.
"Hicimos una comparativa entre las tres condiciones para ver si efectivamente esa actividad que el ser humano había hecho sobre el suelo se estaba reflejando en una recuperación. Concluimos que a corto plazo no se ve esa restauración a nivel de la calidad del suelo, de lo que nosotros llamamos el humus, a nivel de plantas sí. A largo plazo habría que ver si, a lo mejor, en vez de que la recuperación sea de 10 años se podría reducir en dos o tres años", concluyó Jimenez Murillo.
Nuestra Visión
Si se los compara con otros biomas, los humedales hacen una contribución significativamente alta a la biodiversidad mundial. Sin embargo, la tasa de pérdida y deterioro de los humedales se está acelerando en muchas regiones del mundo. Las acciones para la conservación y uso racional de los humedales pueden hacer una contribución significativa a la conservación de la biodiversidad, al desarrollo sostenible y la mitigación de la pobreza, mediante la salvaguarda de las especies que dependen de los humedales, de recursos hídricos de mucho valor, y de otros productos y servicios de los humedales.
Creemos que el bienestar espiritual, físico, cultural y económico de la gente depende de la salvaguarda y restauración de los humedales a nivel mundial. Consideramos que se le debe otorgar una mayor preeminencia a su conservación y uso racional como una contribución al desarrollo sostenible. Son necesarias una mejor gobernanza y acciones concertadas por parte de todos los sectores sociales, desde el nivel mundial al local, para mantener los humedales y su variedad de valores y servicios, para las generaciones presentes y futuras.
Nuestra visión a largo plazo es que los humedales y los recursos hídricos se conservan y gestionan teniendo en cuenta toda la gama de sus valores y servicios, para beneficio de la biodiversidad y del bienestar humano.
Valores básicos
En el trabajo a través de todas nuestras oficinas y con nuestros asociados mantenemos los siguientes valores básicos:
Nuestro trabajo tiene validez a nivel mundial
Nuestro trabajo tiene sólidas bases científicas e incorpora el conocimiento tradicional
Trabajamos mediante asociaciones y con una amplia gama de distintos sectores
Respetamos los valores tradicionales
Trabajamos de manera transparente y rendimos cuenta de lo que hacemos.
Julio Montes de Oca, Jefe de la Oficina Regional en Panamá