La compensación máxima por pérdidas económicas y costos de restablecimiento del medio ambiente tras el naufragio del barco Wakashio en Mauricio rondaría los 65 millones de dólares, destacó hoy una fuente autorizada.
20 agosto 2020 |
De acuerdo con el reporte de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo (Unctad), ese es el monto pautado por tratarse de una nave granelera.
Si fuera un petrolero, abundó, el régimen aplicable de los Fondos internacionales de indemnización por contaminación por hidrocarburos podría haber proporcionado una compensación de hasta 286 millones de dólares.
El estudio del organismo apuntó que la contaminación de los petroleros se rige por un convenio diferente al de los graneleros, cubierto por el Convenio internacional sobre responsabilidad civil por daños debidos a la contaminación por crudo en los buques.
Los autores del artículo de la Unctad, Regina Asariotis y Anila Premti, remarcaron la necesidad de que todos los países adopten los instrumentos jurídicos internacionales más recientes, dados los costos potencialmente elevados y las amplias repercusiones ambientales y económicas de los incidentes de contaminación procedente de buques.
El Wakashio, un granelero de propiedad japonesa y bandera panameña, navegaba sin carga cuando encalló en un arrecife de coral el 25 de julio en un área ambientalmente sensible y biodiversa frente a la costa este de Mauricio.
Cuando encalló, el barco contenía aproximadamente tres mil 894 toneladas de fueloil, 207 toneladas de diesel y 90 toneladas de aceite lubricante a bordo, detalló el organismo.
Para el 11 de agosto, algunas estimaciones indicaban que entre mil y dos mil toneladas de fueloil se habían filtrado de un tanque roto y habían caído a la laguna circundante, incluidas zonas de manglares.
Durante el pasado 15 de agosto, ahondó la comunicación, el barco se partió en dos, momento en el que se recuperó la mayor parte del combustible a bordo, según la empresa japonesa propietaria del naufragio.
El derrame, considerado el peor de la historia de Mauricio, pone en peligro los corales, los peces y otras formas de vida marina, además de la economía, la seguridad alimentaria, la salud y una industria turística de mil 600 millones de dólares, reveló el informe de la Unctad.
Nuestra Visión
Si se los compara con otros biomas, los humedales hacen una contribución significativamente alta a la biodiversidad mundial. Sin embargo, la tasa de pérdida y deterioro de los humedales se está acelerando en muchas regiones del mundo. Las acciones para la conservación y uso racional de los humedales pueden hacer una contribución significativa a la conservación de la biodiversidad, al desarrollo sostenible y la mitigación de la pobreza, mediante la salvaguarda de las especies que dependen de los humedales, de recursos hídricos de mucho valor, y de otros productos y servicios de los humedales.
Creemos que el bienestar espiritual, físico, cultural y económico de la gente depende de la salvaguarda y restauración de los humedales a nivel mundial. Consideramos que se le debe otorgar una mayor preeminencia a su conservación y uso racional como una contribución al desarrollo sostenible. Son necesarias una mejor gobernanza y acciones concertadas por parte de todos los sectores sociales, desde el nivel mundial al local, para mantener los humedales y su variedad de valores y servicios, para las generaciones presentes y futuras.
Nuestra visión a largo plazo es que los humedales y los recursos hídricos se conservan y gestionan teniendo en cuenta toda la gama de sus valores y servicios, para beneficio de la biodiversidad y del bienestar humano.
Valores básicos
En el trabajo a través de todas nuestras oficinas y con nuestros asociados mantenemos los siguientes valores básicos:
Nuestro trabajo tiene validez a nivel mundial
Nuestro trabajo tiene sólidas bases científicas e incorpora el conocimiento tradicional
Trabajamos mediante asociaciones y con una amplia gama de distintos sectores
Respetamos los valores tradicionales
Trabajamos de manera transparente y rendimos cuenta de lo que hacemos.
Julio Montes de Oca, Jefe de la Oficina Regional en Panamá