Las alertas de deforestación en la Amazonia brasileña aumentaron 63,75 por ciento en abril, en comparación con el mismo mes de 2019, según datos del Instituto Nacional de Investigaciones Espaciales (INPE) publicados.
09 mayo 2020 |
Este año, las alertas se emitieron para 405,6 kilómetros cuadrados (km²), mientras que en el anterior, en el mismo período, fueron 247,7.
Tal crecida ocurre en medio de la recomendación de aislamiento social por la pandemia de Covid-19 y después de un primer trimestre que rompió el récord histórico de deforestación de los últimos cuatro años, cuando comenzó la serie de vigilancia en la Amazonia.
Las alertas diarias son emitidas por el Sistema de Detección de Deforestación en Tiempo Real (Deter) y sirven de base para las acciones de inspección del Instituto Brasileño de Medio Ambiente y Recursos Naturales Renovables.
Asimismo, los datos oficiales de deforestación proceden del Programa de Monitoreo Satelital de la Selva Amazónica de Brasil (Prodes), que se publica anualmente.
En abril se registró la tercera tasa más alta de alertas de deforestación del mes desde 2016, después de 2018, cuando se emitieron alertas para 489,5 km² y 2016, con 440,41.
Un análisis realizado por la organización no gubernamental Greenpeace, con datos del INPE, advirtió sobre el avance de la deforestación en las tierras indígenas.
En los primeros cuatro meses de 2020, las alertas en las zonas protegidas aumentaron el 59 por ciento respecto al mismo período del calendario anterior.
La ONG indicó que las actividades de tala ilegal en esos territorios hacen peligrar la salud de las comunidades tradicionales al poner en contacto a los nativos con el nuevo coronavirus.
'Estamos siendo testigos de la pandemia que se está extendiendo en el Amazonas con bastante rapidez, lo que podría causar otro genocidio indígena', alertó la portavoz de Greenpeace, Carolina Marcal.
Nuestra Visión
Si se los compara con otros biomas, los humedales hacen una contribución significativamente alta a la biodiversidad mundial. Sin embargo, la tasa de pérdida y deterioro de los humedales se está acelerando en muchas regiones del mundo. Las acciones para la conservación y uso racional de los humedales pueden hacer una contribución significativa a la conservación de la biodiversidad, al desarrollo sostenible y la mitigación de la pobreza, mediante la salvaguarda de las especies que dependen de los humedales, de recursos hídricos de mucho valor, y de otros productos y servicios de los humedales.
Creemos que el bienestar espiritual, físico, cultural y económico de la gente depende de la salvaguarda y restauración de los humedales a nivel mundial. Consideramos que se le debe otorgar una mayor preeminencia a su conservación y uso racional como una contribución al desarrollo sostenible. Son necesarias una mejor gobernanza y acciones concertadas por parte de todos los sectores sociales, desde el nivel mundial al local, para mantener los humedales y su variedad de valores y servicios, para las generaciones presentes y futuras.
Nuestra visión a largo plazo es que los humedales y los recursos hídricos se conservan y gestionan teniendo en cuenta toda la gama de sus valores y servicios, para beneficio de la biodiversidad y del bienestar humano.
Valores básicos
En el trabajo a través de todas nuestras oficinas y con nuestros asociados mantenemos los siguientes valores básicos:
Nuestro trabajo tiene validez a nivel mundial
Nuestro trabajo tiene sólidas bases científicas e incorpora el conocimiento tradicional
Trabajamos mediante asociaciones y con una amplia gama de distintos sectores
Respetamos los valores tradicionales
Trabajamos de manera transparente y rendimos cuenta de lo que hacemos.
Julio Montes de Oca, Jefe de la Oficina Regional en Panamá