La concentración de gases de efecto invernadero alcanzó un nuevo tope, al comportarse como la más elevada en los últimos tres millones de años, advierte la Organización Meteorológica Mundial (OMM).
23 noviembre 2018 |
De acuerdo con la institución, no existen indicios de inversión en esta tendencia, la cual desencadena un cambio climático a largo plazo, así como la subida del nivel del mar, la acidificación de los océanos y un mayor número de fenómenos meteorológicos extremos.
El último boletín de la OMM sobre los gases de efecto invernadero revela que la concentración media mundial de dióxido de carbono (CO2) pasó de 400,1 partes por millón en 2015 y 403,3 en 2016, y a 405,5 en 2017.
El artículo menciona también que ascendieron las concentraciones de metano y óxido nitroso, en tanto reapareció el CFC-11, un potente gas de efecto invernadero que agota el ozono.
Desde 1990 se produjo un incremento del 41 por ciento del forzamiento radiativo total, causado por los gases de efecto invernadero de larga duración, y el CO2 es responsable de un 82 por ciento del aumento de dicho parámetro durante los últimos 10 años, explica la publicación de la OMM.
La última vez que se registró en la Tierra una concentración de CO2 comparable fue hace unos tres o cinco millones de años, cuando la temperatura era de dos a tres grados Celsius más cálida y el nivel del mar, entre 10 y 20 metros superior al actual, afirmó Petteri Taalas, secretario general de la OMM.
'La ciencia es clara: si no reducimos rápidamente las emisiones de CO2 y de otros gases de efecto invernadero, el cambio climático tendrá efectos cada vez más destructivos e irreversibles en la vida en la Tierra. Nuestras oportunidades de actuación están a punto de agotarse', declaró Taalas.
Nuestra Visión
Si se los compara con otros biomas, los humedales hacen una contribución significativamente alta a la biodiversidad mundial. Sin embargo, la tasa de pérdida y deterioro de los humedales se está acelerando en muchas regiones del mundo. Las acciones para la conservación y uso racional de los humedales pueden hacer una contribución significativa a la conservación de la biodiversidad, al desarrollo sostenible y la mitigación de la pobreza, mediante la salvaguarda de las especies que dependen de los humedales, de recursos hídricos de mucho valor, y de otros productos y servicios de los humedales.
Creemos que el bienestar espiritual, físico, cultural y económico de la gente depende de la salvaguarda y restauración de los humedales a nivel mundial. Consideramos que se le debe otorgar una mayor preeminencia a su conservación y uso racional como una contribución al desarrollo sostenible. Son necesarias una mejor gobernanza y acciones concertadas por parte de todos los sectores sociales, desde el nivel mundial al local, para mantener los humedales y su variedad de valores y servicios, para las generaciones presentes y futuras.
Nuestra visión a largo plazo es que los humedales y los recursos hídricos se conservan y gestionan teniendo en cuenta toda la gama de sus valores y servicios, para beneficio de la biodiversidad y del bienestar humano.
Valores básicos
En el trabajo a través de todas nuestras oficinas y con nuestros asociados mantenemos los siguientes valores básicos:
Nuestro trabajo tiene validez a nivel mundial
Nuestro trabajo tiene sólidas bases científicas e incorpora el conocimiento tradicional
Trabajamos mediante asociaciones y con una amplia gama de distintos sectores
Respetamos los valores tradicionales
Trabajamos de manera transparente y rendimos cuenta de lo que hacemos.
Julio Montes de Oca, Jefe de la Oficina Regional en Panamá