Un nuevo estudio realizado por BirdLife International, publicado en la revista Biological Conservation, analizó 51 especies de aves que apenas han sido vistas para saber si están extintas o no.
14 septiembre 2018 |
Al menos ocho de ellas deberían agregarse a la lista de extinciones confirmadas: el ticotico de Alagoas, el ticotico críptico o el po’o-uli, por ejemplo, aparecen como totalmente extinguidos, sin remanentes individuales ni en libertad ni en cautividad.
El guacamayo de Spix, la preciosa ave que aparece en la película Río-sobre un macho en cautiverio que va a Brasil a aparearse con la última hembra salvaje conocida de su especie- ahora se cree que se ha extinguido en la naturaleza.
Por supuesto, la actividad humana es la principal causa de su extinción. “Los humanos somos los principales impulsores de todas las extinciones recientes”, afirma Stuart Butchart, científico jefe de la BirdLife Internacional y autor principal del documento.
“La tasa de extinciones es más alta que nunca, y seguirá aumentando si no nos esforzamos”.
En casos anteriores, en cuanto a extinción de aves en los últimos siglos, la gran mayoría de las víctimas vivían en pequeñas islas. Aunque la caza y tenerlas como mascotas a menudo desempeñaban un papel importante, con mucha frecuencia se debía a la extinción por una especie invasora.
Sin embargo, ahora tenemos tendencias diferentes: la mayoría de estas especies se han extinguido como resultado de la deforestación y las pérdidas de hábitat en Brasil y otros bosques sudamericanos.
Este proyecto, que duró más de ocho años de literatura científica e informes de avistamientos, recolectó hallazgos con la esperanza de que estos nuevos conocimientos se utilicen para informar y actualizar la Lista Roja de la UICN, una guía para el estado de conservación de los animales.
Nuestra Visión
Si se los compara con otros biomas, los humedales hacen una contribución significativamente alta a la biodiversidad mundial. Sin embargo, la tasa de pérdida y deterioro de los humedales se está acelerando en muchas regiones del mundo. Las acciones para la conservación y uso racional de los humedales pueden hacer una contribución significativa a la conservación de la biodiversidad, al desarrollo sostenible y la mitigación de la pobreza, mediante la salvaguarda de las especies que dependen de los humedales, de recursos hídricos de mucho valor, y de otros productos y servicios de los humedales.
Creemos que el bienestar espiritual, físico, cultural y económico de la gente depende de la salvaguarda y restauración de los humedales a nivel mundial. Consideramos que se le debe otorgar una mayor preeminencia a su conservación y uso racional como una contribución al desarrollo sostenible. Son necesarias una mejor gobernanza y acciones concertadas por parte de todos los sectores sociales, desde el nivel mundial al local, para mantener los humedales y su variedad de valores y servicios, para las generaciones presentes y futuras.
Nuestra visión a largo plazo es que los humedales y los recursos hídricos se conservan y gestionan teniendo en cuenta toda la gama de sus valores y servicios, para beneficio de la biodiversidad y del bienestar humano.
Valores básicos
En el trabajo a través de todas nuestras oficinas y con nuestros asociados mantenemos los siguientes valores básicos:
Nuestro trabajo tiene validez a nivel mundial
Nuestro trabajo tiene sólidas bases científicas e incorpora el conocimiento tradicional
Trabajamos mediante asociaciones y con una amplia gama de distintos sectores
Respetamos los valores tradicionales
Trabajamos de manera transparente y rendimos cuenta de lo que hacemos.
Julio Montes de Oca, Jefe de la Oficina Regional en Panamá