La educación ambiental constituye hoy el principal objetivo del sendero del manglar, inaugurado por el Instituto Smithsonian de Investigaciones Tropicales en el laboratorio marino de Punta Galeta, en la caribeña provincia de Colón.
31 julio 2018 |
A través de 203 metros de largo, el visitante atraviesa un cinturón de mangle negro, blanco y rojo elaborado con plastimadera, un sustituto ecológico para la madera natural que contiene un componente de plástico reciclado, resistente a los insectos, hongos y calor, además de ser duradero para este tipo de proyecto.
Supervisada por la oficina de Ingeniería y Construcción del Smithsonian en Panamá, la obra permite una interacción directa con los manglares, ecosistema de vegetación que crece en zonas costeras y actúa como una barrera protectora entre el mar y la tierra firme, especialmente durante eventos climáticos extremos.
Los bosques de manglares constituyen casi el seis por ciento de la cobertura boscosa de la nación istmeña y se localizan en su mayoría en la costa del Pacífico, al tiempo que existen 11 de las 13 especies de mangles presentes en el continente americano.
El manglar de Chiriquí es uno de los más grandes del país y al igual que las otras reservas están sometidos a constantes presiones que ocasionan su deterioro y destrucción, de ahí el proyecto de Conservación y Repoblación de las Áreas Amenazadas del Bosque de Manglar del Pacífico Panameño.
Según las autoridades ambientales, esta estrategia pretende desarrollar programas dirigidos a promover la conservación de dicho ecosistema, la recuperación de las áreas degradadas y la búsqueda de alternativas para la población que dependen de ese recurso forestal.
Nuestra Visión
Si se los compara con otros biomas, los humedales hacen una contribución significativamente alta a la biodiversidad mundial. Sin embargo, la tasa de pérdida y deterioro de los humedales se está acelerando en muchas regiones del mundo. Las acciones para la conservación y uso racional de los humedales pueden hacer una contribución significativa a la conservación de la biodiversidad, al desarrollo sostenible y la mitigación de la pobreza, mediante la salvaguarda de las especies que dependen de los humedales, de recursos hídricos de mucho valor, y de otros productos y servicios de los humedales.
Creemos que el bienestar espiritual, físico, cultural y económico de la gente depende de la salvaguarda y restauración de los humedales a nivel mundial. Consideramos que se le debe otorgar una mayor preeminencia a su conservación y uso racional como una contribución al desarrollo sostenible. Son necesarias una mejor gobernanza y acciones concertadas por parte de todos los sectores sociales, desde el nivel mundial al local, para mantener los humedales y su variedad de valores y servicios, para las generaciones presentes y futuras.
Nuestra visión a largo plazo es que los humedales y los recursos hídricos se conservan y gestionan teniendo en cuenta toda la gama de sus valores y servicios, para beneficio de la biodiversidad y del bienestar humano.
Valores básicos
En el trabajo a través de todas nuestras oficinas y con nuestros asociados mantenemos los siguientes valores básicos:
Nuestro trabajo tiene validez a nivel mundial
Nuestro trabajo tiene sólidas bases científicas e incorpora el conocimiento tradicional
Trabajamos mediante asociaciones y con una amplia gama de distintos sectores
Respetamos los valores tradicionales
Trabajamos de manera transparente y rendimos cuenta de lo que hacemos.
Julio Montes de Oca, Jefe de la Oficina Regional en Panamá