Ciudades como Ámsterdam, Copenhague o Malmö son reconocidas mundialmente como algunas de las más bicicleteras del globo terráqueo. Sus habitantes ya disfrutan de todos los beneficios de la movilidad sostenible.
10 julio 2018 |
De hecho, uno de los motivos principales que debería animarnos a todos a coger la bici es la posibilidad de ayudar a reducir la contaminación que rodea las grandes urbes del planeta. Moverse en coche o incluso en transporte público contribuye a la emisión de gases, producto de la combustión de carburantes, que son muy perjudiciales para todos los seres vivos que habitan la Tierra.
Bicis en la ciudad
Eso se traduce, pues, en una considerable mejora de nuestra propia salud. Son bien conocidos los efectos que la polución puede llegar a tener en forma de cánceres, problemas respiratorios y enfermedades cardíacas. Ir en bicicleta, además, es un buen ejercicio físico que te ayudará a mantenerte en forma, prevenir dolores musculares, fortalecer el corazón y disfrutar de una buena salud mental.
Otra de las ventajas de pedalear es, lógicamente, la presencia de un número considerablemente inferior de automóviles, lo que a su vez significa un porcentaje también menor de accidentes de tráfico. Este escenario ideal, sin embargo, solo se puede conseguir con unas ciudades bien equipadas, en las que los ciclistas tengan prioridad y puedan disponer de carriles bici seguros.
Las bicis en las metrópolis
Iniciativas como la Vía Verde de la Ciudad de México, que propone instalar jardines verticales para absorber la contaminación producida por los coches de las autopistas, son otros métodos que las metrópolis se ingenian para hacer de ellas un lugar más agradable, sostenible y saludable de vivir. Todo el mundo quiere vivir en ciudades así, por lo que no es de extrañar que la gente cada vez quiera contribuir más a ello sustituyendo las ruedas de los coches por pedales.
Nuestra Visión
Si se los compara con otros biomas, los humedales hacen una contribución significativamente alta a la biodiversidad mundial. Sin embargo, la tasa de pérdida y deterioro de los humedales se está acelerando en muchas regiones del mundo. Las acciones para la conservación y uso racional de los humedales pueden hacer una contribución significativa a la conservación de la biodiversidad, al desarrollo sostenible y la mitigación de la pobreza, mediante la salvaguarda de las especies que dependen de los humedales, de recursos hídricos de mucho valor, y de otros productos y servicios de los humedales.
Creemos que el bienestar espiritual, físico, cultural y económico de la gente depende de la salvaguarda y restauración de los humedales a nivel mundial. Consideramos que se le debe otorgar una mayor preeminencia a su conservación y uso racional como una contribución al desarrollo sostenible. Son necesarias una mejor gobernanza y acciones concertadas por parte de todos los sectores sociales, desde el nivel mundial al local, para mantener los humedales y su variedad de valores y servicios, para las generaciones presentes y futuras.
Nuestra visión a largo plazo es que los humedales y los recursos hídricos se conservan y gestionan teniendo en cuenta toda la gama de sus valores y servicios, para beneficio de la biodiversidad y del bienestar humano.
Valores básicos
En el trabajo a través de todas nuestras oficinas y con nuestros asociados mantenemos los siguientes valores básicos:
Nuestro trabajo tiene validez a nivel mundial
Nuestro trabajo tiene sólidas bases científicas e incorpora el conocimiento tradicional
Trabajamos mediante asociaciones y con una amplia gama de distintos sectores
Respetamos los valores tradicionales
Trabajamos de manera transparente y rendimos cuenta de lo que hacemos.
Julio Montes de Oca, Jefe de la Oficina Regional en Panamá