Seattle es la primera ciudad importante de Estados Unidos en prohibir el empleo de pajillas y utensilios de plástico en todos los negocios de servicios de alimentos.
03 julio 2018 |
La urbe del estado de Washington, en el noroeste del país, aplica una norma desde este domingo que veta ese tipo de objetos en restaurantes, tiendas de comestibles, cafeterías y camiones de comida.
Tales establecimientos solo deberán proporcionar las pajillas, también conocidas como absorbentes, pitillos o popotes en diferentes países, si están hechas con materiales más ecológicos como el papel y el bambú, y solo cuando el cliente las pida.
Los infractores de la medida estarán sujetos a una sanción de 250 dólares, aunque los funcionarios de la ciudad indicaron al diario The Seattle Times que el enfoque para el próximo año será más centrado en educar y ayudar a las empresas con el cumplimiento.
En 2008 la urbe introdujo una prohibición sobre el empleo de plásticos de un solo uso en los servicios de alimentos y su paulatina sustitución por materiales reciclables y degradables, de la cual las pajillas y los utensilios habían estado exceptuados hasta ahora.
Otras ciudades, como Miami Beach (Florida), Monmouth Beach (Nueva Jersey) y varios municipios de California, entre ellos Oakland y Berkeley, eliminaron la utilización de absorbentes desechables de plástico, pero no de los utensilios, mientras Nueva York presentó una legislación sobre el tema en mayo.
Un informe publicado el año pasado en la revista académica Science Advances indicó que, a inicios de 2015, solo el nueve por ciento de los plásticos se reciclaban, un 12 por ciento se incineraba y el otro 79 por ciento terminaba en el medio ambiente.
Nuestra Visión
Si se los compara con otros biomas, los humedales hacen una contribución significativamente alta a la biodiversidad mundial. Sin embargo, la tasa de pérdida y deterioro de los humedales se está acelerando en muchas regiones del mundo. Las acciones para la conservación y uso racional de los humedales pueden hacer una contribución significativa a la conservación de la biodiversidad, al desarrollo sostenible y la mitigación de la pobreza, mediante la salvaguarda de las especies que dependen de los humedales, de recursos hídricos de mucho valor, y de otros productos y servicios de los humedales.
Creemos que el bienestar espiritual, físico, cultural y económico de la gente depende de la salvaguarda y restauración de los humedales a nivel mundial. Consideramos que se le debe otorgar una mayor preeminencia a su conservación y uso racional como una contribución al desarrollo sostenible. Son necesarias una mejor gobernanza y acciones concertadas por parte de todos los sectores sociales, desde el nivel mundial al local, para mantener los humedales y su variedad de valores y servicios, para las generaciones presentes y futuras.
Nuestra visión a largo plazo es que los humedales y los recursos hídricos se conservan y gestionan teniendo en cuenta toda la gama de sus valores y servicios, para beneficio de la biodiversidad y del bienestar humano.
Valores básicos
En el trabajo a través de todas nuestras oficinas y con nuestros asociados mantenemos los siguientes valores básicos:
Nuestro trabajo tiene validez a nivel mundial
Nuestro trabajo tiene sólidas bases científicas e incorpora el conocimiento tradicional
Trabajamos mediante asociaciones y con una amplia gama de distintos sectores
Respetamos los valores tradicionales
Trabajamos de manera transparente y rendimos cuenta de lo que hacemos.
Julio Montes de Oca, Jefe de la Oficina Regional en Panamá