Una de las soluciones propuestas por los científicos para la lucha contra el cambio climático es almacenar el dióxido de carbono en el subsuelo, pero existen controversias sobre la seguridad de este método. Un nuevo trabajo basado en simulaciones muestra que hay un 95% de probabilidades de que el gas inyectado se retenga en el subsuelo durante más de 10.000 años.
14 junio 2018 | Publicado : 13 jun 2018 - 09:39 | Actualizado: 14 jun 2018 - 01:00
La captura de estas emisiones y la garantía de que el CO2 puede ser almacenado de forma segura bajo tierra es crucial para poder proteger con éxito la atmósfera y frenar el calentamiento global.
Un equipo de científicos, liderado por Juan Alcalde, investigador español de la Universidad de Aberdeen, asegura en un estudio publicado en Nature Communications que la captura y almacenamiento geológico de este gas de efecto invernadero es una herramienta segura para luchar contra el calentamiento global.
“No vamos a poder cumplir con los objetivos de reducción de emisiones de CO2 a menos que implementemos esta y otras tecnologías, y se incremente la producción y empleo de energías renovables”, explica Alcalde, que está realizando actualmente una estancia en el Instituto de Ciencias de la Tierra Jaume Almera del CSIC (ICTJA-CSIC).
Los autores reunieron una gran cantidad de datos a escala global sobre acumulaciones naturales de dióxido de carbono y metano. A esto se añadió la información histórica disponible relacionada con la producción de la industria de los hidrocarburos: almacenamiento de gas natural, sondeos de inyección y experimentos de laboratorio.
“Esta base de datos nos permite entender qué ocurre con el CO2 cuando es inyectado en el subsuelo”, indica el experto
“Se trata de una base de datos muy compleja que nos ha llevado casi cuatro años completar, pero que nos permite entender qué ocurre con el CO2 cuando es inyectado en el subsuelo”, indica el experto.
Simulaciones del almacenamiento de CO2
Con toda la información, los investigadores generaron un modelo de almacenamiento geológico de CO2 y realizaron diferentes simulaciones para obtener predicciones sobre el comportamiento del gas almacenado durante los siguientes 10.000 años.
A diferencia de trabajos anteriores, el estudio integra todos los posibles factores y procesos que ocurren durante el almacenamiento del gas, como por ejemplo el “atrapamiento” natural del dióxido de carbono que se produce en el interior de las rocas en forma de burbujas microscópicas, o la disolución del gas en el agua existente en el interior de ciertas formaciones de rocas en el subsuelo.
“La seguridad en el almacenamiento de CO2 es una preocupación perfectamente comprensible. Nuestro trabajo muestra que el almacenamiento subterráneo de este gas es seguro a largo plazo y, por lo tanto, constituye una herramienta fundamental para combatir el cambio climático”, considera Alcalde.
“Los parámetros seleccionados para construir nuestros modelos son conservadores, pero realistas. Es importante recalcar que en las simulaciones hechas a partir de datos procedentes de zonas con una regulación estricta de las actividades de la industria de los hidrocarburos, como el Mar del Norte, en la mayoría de los casos (por encima del 95%) la retención de CO2 inyectado es superior al 90% después de pasados 10.000 años, y es muy probable una retención mínima del 98% en el mismo período”, indica Stephanie Flude, investigadora de la Universidad de Edimburgo que ha coliderado este estudio, en el cual ha participado también la investigadora de la Universidad de Barcelona, Xènia Ogaya.
Nuestra Visión
Si se los compara con otros biomas, los humedales hacen una contribución significativamente alta a la biodiversidad mundial. Sin embargo, la tasa de pérdida y deterioro de los humedales se está acelerando en muchas regiones del mundo. Las acciones para la conservación y uso racional de los humedales pueden hacer una contribución significativa a la conservación de la biodiversidad, al desarrollo sostenible y la mitigación de la pobreza, mediante la salvaguarda de las especies que dependen de los humedales, de recursos hídricos de mucho valor, y de otros productos y servicios de los humedales.
Creemos que el bienestar espiritual, físico, cultural y económico de la gente depende de la salvaguarda y restauración de los humedales a nivel mundial. Consideramos que se le debe otorgar una mayor preeminencia a su conservación y uso racional como una contribución al desarrollo sostenible. Son necesarias una mejor gobernanza y acciones concertadas por parte de todos los sectores sociales, desde el nivel mundial al local, para mantener los humedales y su variedad de valores y servicios, para las generaciones presentes y futuras.
Nuestra visión a largo plazo es que los humedales y los recursos hídricos se conservan y gestionan teniendo en cuenta toda la gama de sus valores y servicios, para beneficio de la biodiversidad y del bienestar humano.
Valores básicos
En el trabajo a través de todas nuestras oficinas y con nuestros asociados mantenemos los siguientes valores básicos:
Nuestro trabajo tiene validez a nivel mundial
Nuestro trabajo tiene sólidas bases científicas e incorpora el conocimiento tradicional
Trabajamos mediante asociaciones y con una amplia gama de distintos sectores
Respetamos los valores tradicionales
Trabajamos de manera transparente y rendimos cuenta de lo que hacemos.
Julio Montes de Oca, Jefe de la Oficina Regional en Panamá