La prohibición de ingreso al Parque Nacional Soberanía y la realización trabajos comunitarios que incluyen reforestación, fue la sanción impuesta para cuatro ciudadanos que fueron atrapados traficando especies maderables protegidas, medidas que fueron logradas por el Ministerio Público representado por la Fiscal de Circuito de la Sección de Investigación y Seguimiento de Causas – Unidad de Ambiente, Fátima Sánchez, con el aval de un Juez
15 abril 2018 |
Los hechos se registraron el 14 de julio de 2017, cuando unidades policiales capturaron en flagrancia a los sancionados quienes iban saliendo por el lado oeste, del río Pedro Miguel del Parque Soberanía, trasegando madera Cocobolo, (Dalbergia retusa), especie que por su gran belleza y alto valor, se encuentra en peligro de extinción.
Los ciudadanos viajaban a bordo de dos vehículos, en los que transportaban 57 cuadros de la madera que fueron taladas en esa zona, siendo a su vez, esperados por otro vehículo, que les participaría para terminar de cometer el ilícito que se configura como un delito contra el ambiente y ordenamiento territorial.
Cada uno de los imputados ofreció disculpas y admitió los hechos. En audiencia de fase de intermedia, el juez de garantías, avaló la suspensión del proceso e hizo hincapié en las repercusiones que causó la comisión del delito, el cual se encuentra tipificado en el artículo 410 del Código Penal, en concordancia con la Ley 24 de 1995, que regula la Vida Silvestre (Res. Ag696 de 17-10-13), por el que además hay un proceso administrativo.
El trabajo voluntario no retribuido a favor del Estado, será ejecutado dentro del Ministerio de Ambiente, en el que deberán laborar cuatro horas a la semana.
Cabe destacar que el Parque Soberanía, ubicado a 25 kilómetros de la ciudad de Panamá es el hábitat de más de 500 aves y 1300 especies de plantas y fue declarada zona protegida en 1980 mediante el Decreto Ejecutivo N°13 del 27 de mayo.
Nuestra Visión
Si se los compara con otros biomas, los humedales hacen una contribución significativamente alta a la biodiversidad mundial. Sin embargo, la tasa de pérdida y deterioro de los humedales se está acelerando en muchas regiones del mundo. Las acciones para la conservación y uso racional de los humedales pueden hacer una contribución significativa a la conservación de la biodiversidad, al desarrollo sostenible y la mitigación de la pobreza, mediante la salvaguarda de las especies que dependen de los humedales, de recursos hídricos de mucho valor, y de otros productos y servicios de los humedales.
Creemos que el bienestar espiritual, físico, cultural y económico de la gente depende de la salvaguarda y restauración de los humedales a nivel mundial. Consideramos que se le debe otorgar una mayor preeminencia a su conservación y uso racional como una contribución al desarrollo sostenible. Son necesarias una mejor gobernanza y acciones concertadas por parte de todos los sectores sociales, desde el nivel mundial al local, para mantener los humedales y su variedad de valores y servicios, para las generaciones presentes y futuras.
Nuestra visión a largo plazo es que los humedales y los recursos hídricos se conservan y gestionan teniendo en cuenta toda la gama de sus valores y servicios, para beneficio de la biodiversidad y del bienestar humano.
Valores básicos
En el trabajo a través de todas nuestras oficinas y con nuestros asociados mantenemos los siguientes valores básicos:
Nuestro trabajo tiene validez a nivel mundial
Nuestro trabajo tiene sólidas bases científicas e incorpora el conocimiento tradicional
Trabajamos mediante asociaciones y con una amplia gama de distintos sectores
Respetamos los valores tradicionales
Trabajamos de manera transparente y rendimos cuenta de lo que hacemos.
Julio Montes de Oca, Jefe de la Oficina Regional en Panamá