Ante el gran daño hecho por la "basura extranjera" al medio ambiente y la salud pública de China, Beijing tiene el legítimo derecho de prohibir la basura extranjera y reformar su sistema de gestión de importaciones de residuos sólidos, indicó el embajador Zhang Ming en un artículo publicado hoy por el sitio web Euractiv.
04 abril 2018 |
Zhang, jefe de la Misión de República Popular China en la Unión Europea, dijo que le sorprendió las preocupaciones expresadas por algunos representantes por la prohibición china de la "basura extranjera" durante la reunión del Consejo de la Organización Mundial de Comercio (OMC) para el Comercio de Mercancías y que incluso algunos representantes pidieran a China cesar su implementación.
China es parte del Convenio de Basilea sobre el control de los movimientos transfronterizos de los desechos peligrosos y su eliminación de 1989. La convención reconoce plenamente el derecho de las partes de prohibir la importación de residuos peligrosos o de otro tipo, dijo Zhang.
Por otra parte, el Convenio de Basilea estipula que las partes tienen la obligación de minimizar las cantidades que son transportadas y de tratar y disponer de los residuos lo más cerca posible de su lugar de generación. En otras palabras, es la debida responsabilidad de las partes hacer todo lo que puedan para reducir y manejar sus propios residuos.
Además, antes de anunciar la prohibición, China mantuvo comunicaciones con otras partes. La parte china notificó del cambio a la OMC medio año antes de su entrada en vigor. Los asuntos que surgieron en el transcurso de su implementación han sido bien abordados mediante una coordinación oportuna.
"China empezó a importar residuos sólidos en la década de 1980 y su volumen anual aumentó de 4,5 millones a 45 millones de toneladas en los últimos 20 años", dijo Zhang, quien añadió que la decisión de prohibir la importación de basura fue ampliamente elogiada por el pueblo chino.
Resulta interesante que los que han expresado "preocupaciones" han sido los países desarrollados. Durante mucho tiempo los países desarrollados bien equipados y acomodados han vertido su basura a los países en desarrollo, dijo Zhang, quien señaló que "este fenómeno no puede pasarse por alto. Es algo más allá de un asunto moral que se relaciona con el futuro de la humanidad y no tanto con una cuestión comercial".
Además, las personas ya viven en una aldea mundial, los problemas que son trasladados a los vecinos regresan tarde o temprano.
Erik Solheim, jefe del Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente (Pnuma), dijo que "debemos ver la decisión china como un gran servicio para el pueblo chino y un llamado de atención para el resto del mundo".
Ahora es momento de que los países desarrollados reconsideren el uso de plásticos y no que simplemente busquen tiraderos alternativos en el extranjero, añadió Zhang.
Es poco aconsejable que los exportadores de basura se quejen mucho y le pidan mucho a los demás, como niños mimados que prestan poca atención a los intereses de los demás, dijo Zhang.
Si la prohibición china puede motivar a otros países a desarrollar tecnologías más avanzadas con urgencia y a servir mejor a sus propios pueblos con un sentido de responsabilidad más firme, entonces China obra de buena manera, concluyó.
Nuestra Visión
Si se los compara con otros biomas, los humedales hacen una contribución significativamente alta a la biodiversidad mundial. Sin embargo, la tasa de pérdida y deterioro de los humedales se está acelerando en muchas regiones del mundo. Las acciones para la conservación y uso racional de los humedales pueden hacer una contribución significativa a la conservación de la biodiversidad, al desarrollo sostenible y la mitigación de la pobreza, mediante la salvaguarda de las especies que dependen de los humedales, de recursos hídricos de mucho valor, y de otros productos y servicios de los humedales.
Creemos que el bienestar espiritual, físico, cultural y económico de la gente depende de la salvaguarda y restauración de los humedales a nivel mundial. Consideramos que se le debe otorgar una mayor preeminencia a su conservación y uso racional como una contribución al desarrollo sostenible. Son necesarias una mejor gobernanza y acciones concertadas por parte de todos los sectores sociales, desde el nivel mundial al local, para mantener los humedales y su variedad de valores y servicios, para las generaciones presentes y futuras.
Nuestra visión a largo plazo es que los humedales y los recursos hídricos se conservan y gestionan teniendo en cuenta toda la gama de sus valores y servicios, para beneficio de la biodiversidad y del bienestar humano.
Valores básicos
En el trabajo a través de todas nuestras oficinas y con nuestros asociados mantenemos los siguientes valores básicos:
Nuestro trabajo tiene validez a nivel mundial
Nuestro trabajo tiene sólidas bases científicas e incorpora el conocimiento tradicional
Trabajamos mediante asociaciones y con una amplia gama de distintos sectores
Respetamos los valores tradicionales
Trabajamos de manera transparente y rendimos cuenta de lo que hacemos.
Julio Montes de Oca, Jefe de la Oficina Regional en Panamá