A través de un artículo publicado en Science of the Total Environment, investigadores de la Universidad de Manchester revelaron que en la Unión Europa (UE) el uso de los hornos de microondas genera 7.7 millones de toneladas de dióxido de carbono por año, lo que equivale a las emisiones anuales de 6.8 millones de automóviles.
20 enero 2018 |
En declaraciones retomadas por Notimex, Alejandro Gallego-Schmid, autor principal del texto, señaló que los microondas representan el mayor porcentaje de ventas de todo tipo de hornos en Europa, a pesar de ello no se contaban con investigaciones acerca del daño ambiental que producen.
Para obtener estos resultados los cientificos evaluaron el ciclo de vida, de dichos aparatos, para su impactos en el medio ambiente, teniendo en cuenta su fabricación, uso y gestión del desecho al final de la vida útil.
“Se tomaron 12 factores ambientales diferentes, incluido el cambio climático, el agotamiento de los recursos naturales y la toxicidad ecológica”, comentó el también académico, quien agregó que el proceso de fabricación contribuye con más del 20 por ciento al agotamiento de los recursos naturales y al cambio climático.
Otro de los elementos, que reveló el trabajo, fue que el consumo de electricidad de estos dispositivos, es el elemento que tiene mayor impacto en el medioambiente, “teniendo en cuenta desde la producción de combustibles, para su creación, hasta la generación de electricidad por el mismo proceso, así como su uso en los hogares”.
Esto debido a que el total de microondas, que se usan en la UE consumen un estimado de 9.4 teravatios por hora (TWh) de electricidad cada año, lo mismo que la generación anual de electricidad de tres grandes plantas de energía de gas.
Finalmente los autores de la investigación sugieren que los esfuerzos para reducir el consumo de los microondas deben centrarse en mejorar la conciencia y el comportamiento de los consumidores para usar los electrodomésticos de manera más eficiente.
Nuestra Visión
Si se los compara con otros biomas, los humedales hacen una contribución significativamente alta a la biodiversidad mundial. Sin embargo, la tasa de pérdida y deterioro de los humedales se está acelerando en muchas regiones del mundo. Las acciones para la conservación y uso racional de los humedales pueden hacer una contribución significativa a la conservación de la biodiversidad, al desarrollo sostenible y la mitigación de la pobreza, mediante la salvaguarda de las especies que dependen de los humedales, de recursos hídricos de mucho valor, y de otros productos y servicios de los humedales.
Creemos que el bienestar espiritual, físico, cultural y económico de la gente depende de la salvaguarda y restauración de los humedales a nivel mundial. Consideramos que se le debe otorgar una mayor preeminencia a su conservación y uso racional como una contribución al desarrollo sostenible. Son necesarias una mejor gobernanza y acciones concertadas por parte de todos los sectores sociales, desde el nivel mundial al local, para mantener los humedales y su variedad de valores y servicios, para las generaciones presentes y futuras.
Nuestra visión a largo plazo es que los humedales y los recursos hídricos se conservan y gestionan teniendo en cuenta toda la gama de sus valores y servicios, para beneficio de la biodiversidad y del bienestar humano.
Valores básicos
En el trabajo a través de todas nuestras oficinas y con nuestros asociados mantenemos los siguientes valores básicos:
Nuestro trabajo tiene validez a nivel mundial
Nuestro trabajo tiene sólidas bases científicas e incorpora el conocimiento tradicional
Trabajamos mediante asociaciones y con una amplia gama de distintos sectores
Respetamos los valores tradicionales
Trabajamos de manera transparente y rendimos cuenta de lo que hacemos.
Julio Montes de Oca, Jefe de la Oficina Regional en Panamá