La energía hidroeléctrica, que representa más del 80% de la energía verde, está en auge, sobre todo en los países en desarrollo. Un estudio alerta de los riesgos sociales, económicos y ecológicos que supondría la construcción de grandes presas a lo largo del Mekong, el Amazonas o el Congo.
15 noviembre 2017 | Publicado : 14 nov 2017 - 07:51 | Actualizado: 15 nov 2017 - 02:50
Un artículo en la revista Global Change Biology alerta sobre los riesgos que supondría un apoyo extra al desarrollo de miles de proyectos de grandes presas hidroeléctricas a lo largo de los grandes ríos del planeta, como el Mekong, el Amazonas o el Congo. En muchos casos, las presas están planificadas pero aún no se han construido por falta de financiación.
“Los ríos sostienen una porción muy significativa de la biodiversidad acuática global, así como importantes servicios ecosistémicos para millones de personas. Se estima que el impacto de las presas en la pesca de agua dulce, y en la actividad agrícola y ganadera, afecta a unas 500 millones de personas en todo el mundo”, explica a Sinc el autor del trabajo, Virgilio Hermoso López, que es investigador del Centro Tecnológico Forestal de Cataluña.
"La producción de energía hidroeléctrica conlleva riesgos sociales, económicos y ecológicos que deben considerarse cuidadosamente", dice Hermoso López
El científico resalta la necesidad de una política adecuada para dotar al Acuerdo de París con nuevos mecanismos financieros y de planificación para evitar daños adicionales e irreversibles a los ríos y su biodiversidad.
“Para complicar un poco más la situación, justo en estos países no existe una legislación ambiental tan exigente como en el caso europeo, con procesos de evaluación ambiental muy poco exigentes o inexistentes. Esto hace que el desarrollo de estos proyectos hidroeléctricos sea bastante arriesgado y sin muchas garantías ambientales o socioeconómicas”, argumenta.
Dentro del acuerdo existe la voluntad de apoyar el desarrollo de energías limpias, sobre todo en países en vías de desarrollo –aunque no solo en ellos–, con la creación de un fondo común de 100.000 millones anuales.
“A pesar de su flexibilidad, la producción de energía hidroeléctrica conlleva riesgos sociales, económicos y ecológicos que deben considerarse cuidadosamente antes de invertir en el desarrollo de potencialmente miles de proyectos hidroeléctricos planeados en todo el mundo”, añade el experto.
Legislación ambiental común
“No abogo por impedir el desarrollo hidroeléctrico, pero sí que se haga cumpliendo unos criterios mínimos", explica el científico Hermoso López destaca la necesidad de desarrollar una legislación ambiental común que permita implementar el acuerdo del clima con unas mínimas garantías, para imponer unas normas de evaluación de impacto que garanticen la sostenibilidad del desarrollo futuro de este sector. Esto sería especialmente relevante dada la legislación débil o inexistente que regula la aprobación y construcción de proyectos hidroeléctricos en muchos países, sobre todo en algunas zonas tropicales.
“No abogo por impedir el desarrollo hidroeléctrico en estos países, pero sí que se haga cumpliendo unos criterios mínimos que ayuden a evitar daños irreparables, especialmente cuando existen otras alternativas para producir energía. Desde los países más desarrollados somos también responsables y no deberíamos mirar hacia otro lado”, concluye.
Nuestra Visión
Si se los compara con otros biomas, los humedales hacen una contribución significativamente alta a la biodiversidad mundial. Sin embargo, la tasa de pérdida y deterioro de los humedales se está acelerando en muchas regiones del mundo. Las acciones para la conservación y uso racional de los humedales pueden hacer una contribución significativa a la conservación de la biodiversidad, al desarrollo sostenible y la mitigación de la pobreza, mediante la salvaguarda de las especies que dependen de los humedales, de recursos hídricos de mucho valor, y de otros productos y servicios de los humedales.
Creemos que el bienestar espiritual, físico, cultural y económico de la gente depende de la salvaguarda y restauración de los humedales a nivel mundial. Consideramos que se le debe otorgar una mayor preeminencia a su conservación y uso racional como una contribución al desarrollo sostenible. Son necesarias una mejor gobernanza y acciones concertadas por parte de todos los sectores sociales, desde el nivel mundial al local, para mantener los humedales y su variedad de valores y servicios, para las generaciones presentes y futuras.
Nuestra visión a largo plazo es que los humedales y los recursos hídricos se conservan y gestionan teniendo en cuenta toda la gama de sus valores y servicios, para beneficio de la biodiversidad y del bienestar humano.
Valores básicos
En el trabajo a través de todas nuestras oficinas y con nuestros asociados mantenemos los siguientes valores básicos:
Nuestro trabajo tiene validez a nivel mundial
Nuestro trabajo tiene sólidas bases científicas e incorpora el conocimiento tradicional
Trabajamos mediante asociaciones y con una amplia gama de distintos sectores
Respetamos los valores tradicionales
Trabajamos de manera transparente y rendimos cuenta de lo que hacemos.
Julio Montes de Oca, Jefe de la Oficina Regional en Panamá