El hielo marino antártico alcanzó su extensión anual más baja el 20 de febrero último, con un total de 1,99 millones de kilómetros cuadrados, según datos recogidos por el satélite Nimbus-7, a cargo de la NASA.
24 abril 2024 |
Este ciclo antártico de congelación y descongelación se produce cada año, y el hielo alcanza su menor tamaño durante el verano del hemisferio sur, explicaron especialistas de esas instituciones estadounidenses.
La extensión del hielo marino se define como la superficie total del océano en la que la fracción de cubierta de hielo es de al menos el 15 por ciento.
El mínimo de este año está empatado con el de febrero de 2022 para la segunda cobertura de hielo más baja alrededor de la Antártida, y cerca del mínimo histórico de 2023 de 1,79 millones de kilómetros cuadrados.
Con el último retroceso del hielo, este año marca la media trienal más baja de cobertura congelada observada alrededor del continente antártico a lo largo de más de cuatro décadas de mediciones.
Según los científicos de la NASA y del Centro Nacional de Datos sobre la Nieve y el Hielo, la pérdida recurrente apunta a un cambio a largo plazo de las condiciones en el océano Glacial Antártico, probablemente derivado del cambio climático global.
Mientras tanto, la tendencia de 46 años de reducción y adelgazamiento del hielo en ese océano no muestra signos de invertirse.
Una menor cobertura de hielo permite que las aguas marinas calienten la atmósfera sobre los polos, lo que provoca un mayor deshielo, en un círculo vicioso de aumento de las temperaturas, precisaron los expertos.
Históricamente, la superficie de hielo marino que rodea al continente antártico ha fluctuado drásticamente de un año a otro, pero el promedio a lo largo de décadas se ha mantenido relativamente estable, sin embargo en los últimos años, la cobertura de hielo marino alrededor de la Antártida disminuye a pasos gigantes, aseguraron.
Nuestra Visión
Si se los compara con otros biomas, los humedales hacen una contribución significativamente alta a la biodiversidad mundial. Sin embargo, la tasa de pérdida y deterioro de los humedales se está acelerando en muchas regiones del mundo. Las acciones para la conservación y uso racional de los humedales pueden hacer una contribución significativa a la conservación de la biodiversidad, al desarrollo sostenible y la mitigación de la pobreza, mediante la salvaguarda de las especies que dependen de los humedales, de recursos hídricos de mucho valor, y de otros productos y servicios de los humedales.
Creemos que el bienestar espiritual, físico, cultural y económico de la gente depende de la salvaguarda y restauración de los humedales a nivel mundial. Consideramos que se le debe otorgar una mayor preeminencia a su conservación y uso racional como una contribución al desarrollo sostenible. Son necesarias una mejor gobernanza y acciones concertadas por parte de todos los sectores sociales, desde el nivel mundial al local, para mantener los humedales y su variedad de valores y servicios, para las generaciones presentes y futuras.
Nuestra visión a largo plazo es que los humedales y los recursos hídricos se conservan y gestionan teniendo en cuenta toda la gama de sus valores y servicios, para beneficio de la biodiversidad y del bienestar humano.
Valores básicos
En el trabajo a través de todas nuestras oficinas y con nuestros asociados mantenemos los siguientes valores básicos:
Nuestro trabajo tiene validez a nivel mundial
Nuestro trabajo tiene sólidas bases científicas e incorpora el conocimiento tradicional
Trabajamos mediante asociaciones y con una amplia gama de distintos sectores
Respetamos los valores tradicionales
Trabajamos de manera transparente y rendimos cuenta de lo que hacemos.
Julio Montes de Oca, Jefe de la Oficina Regional en Panamá