ATP y MIDA certifican 25 fincas agroturísticas

En acto se llevó a cabo en la Finca El Manantial, ubicada en el distrito de Antón, certificada por ambas instituciones desde el 2014.
Para optar por la acreditación, todas las fincas debieron cumplir proceso de evaluación que incluyó inspecciones en campo por parte del personal de la ATP y completar formulario con valor máximo de 100 puntos.

También debieron cumplir con los siguientes requisitos: una actividad agropecuaria establecida y actividades turísticas organizadas como senderismo, avistamiento de aves, cosechas, ordeño, rappeling, canopy, cabalgatas, entre otras.
Gina Valderrama, directora del Departamento de Inversiones Turísticas de la ATP, señaló que con la entrega de estas certificaciones suman 57 las fincas que han sido clasificadas como agroturísticas por ambas entidades, tras cumplir con los requisitos arriba señalados.

“Las fincas agroturísticas permiten a los visitantes disfrutar de sensaciones y experiencias diferentes, a su vez es una manera original y pacífica de hacer ecoturismo y lo más importante lo disfrutan niños, jóvenes y adultos”, aseguró. Agregó que la ATP continuará con las jornadas de capacitación e inspecciones, a fin de aumentar el número de fincas agroturísticas a nivel nacional.
Por su parte, Asunción Morcillo, propietario de la finca El Manantial, destacó que ha obtenido excelentes resultados producto de la actividad turística que desarrolla en su propiedad. En su finca se dedica al senderismo ecológico, cría de animales de coral, siembra y cosecha de productos agrícolas; además, el lugar cuenta con restaurante, cabañas y un lago artificial.

El empresario agradeció a ambas instituciones que se reconociera el esfuerzo del microempresario que se esmera en ofrecer una diversidad de opciones y experiencias al visitante local e internacional e instó a los propietarios de fincas a explotar su creatividad, dejando fluir el potencial existente en sus proyectos, porque la actividad lo vale.

Uno los objetivos del proyecto de creación de fincas agroturísticas—aseguró Valderrama— es contribuir al mejoramiento de la economía rural, a través de la incorporación de actividades turísticas asociadas al sector productivo agropecuario, lo cual permite generar empleo e ingreso a sus propietarios.

El agroturismo es un segmento del turismo rural que invita a los visitantes a participar de las actividades cotidianas del hombre de campo.