A comienzos de 2018 Islandia se convirtió en el primer país en establecer por ley que los salarios entre hombres y mujeres deben ser iguales para los mismos cargos.
06 enero 2018 | Publicado : 06 ene 2018 - 06:09 | Actualizado: 06 ene 2018 - 08:54
Sin embargo en la región los hombres ganan más que las mujeres en cualquier grupo etario, cualquiera sea su nivel de educación, en todo tipo de empleo y de empresas. Esa diferencia es mitigada en zonas rurales, donde las mujeres ganan en promedio lo mismo que los hombres.
Según el informe sobre brecha salarial para 2017 del Foro Económico Mundial, el país mejor posicionado de América Latina es Venezuela, que se ubica 48 en el mundo. Le sigue Panamá que en el ránking global se encuentra en el lugar 79. Jamaica y Honduras ocupan los puesto 85 y 88 respectivamente, mientras que Ecuador, Guatemala y Paraguay se ubican en los escalones 100, 105 y 106.
Más abajo en la lista se encuentran Costa Rica (109), Nicaragua (111), República Dominicana (112), Colombia (113), Uruguay (116), Argentina (118), Brasil (119) y El Salvador (123). Al fondo de la lista, donde el salario de las mujeres sufre una discriminación se encuentran México (125), Chile (127) y Perú (128).
El dato curioso es que el informe ubica a un país africano como la nación con mayor equidad salarial por género, ese galardón es para Ruanda. Sin embargo para el balance del 2018 Islandia, con su nueva medida, ascenderá muchos escalones.
“Una de las más frecuentas y silenciosas formas de violación de los derechos humanos es la violencia de género”, la discriminación hacia la mujer es parte de la discriminación que los “fuertes” ejercen con los “débiles” en defensa de sus privilegios.
Unos privilegios que a lo largo de la historia se han pretendido justificar con “razones” étnicas, de sexo o de mérito; pero hoy sabemos que no tienen fundamento alguno y que generan desequilibrios perjudiciales para todos.
Por todo ello desde PanamaON queremos poner en marcha este espacio donde resaltar todos aquellos hechos noticiosos que ayuden a romper los esterotipos, fomentar medidas encaminadas a promover principios de empoderamiento de las mujeres, resaltar roles proactivos, dar naturalidad a la participación y liderazgo de la mujer, contar acciones que cambien la mentalidad de la sociedad, y fomentar la igualdad entre hombres y mujeres.