Caminaron durante 20 días por zonas montañosas para anunciar las nuevas modalidades de pagos

A Celestino Montezuma y a sus dos compañeros le encargaron la compleja tarea de comunicar a todo el pueblo cómo sería la nueva metodología de pago. La llegada del COVID-19, había alterado todo. La pandemia obligó a las autoridades a implementar nuevas normas y estas se debían de comunicar sin excepción. La primera instrucción que debían divulgar entre los beneficiarios era muy puntual: no se iban a permitir aglomeraciones, pero en un pago masivo, esto, es lo que suele suceder.

Si esto hubiera pasado en la capital o en otras provincias, Celestino hubiera llamado vía celular a los beneficiarios o le hubieran enviado un mensaje por WhatsApp, con las nuevas reglas que cada uno debían cumplir.

Pero los 635 beneficiarios de los Programas de Transferencias Monetarias Condicionadas (PTMC) a los que Celestino debía contactar residen en el distrito de Dole Nuiman, esparcidos en 22 comunidades, en la Comarca Ngäbe-Buglé.

Aquí la señal de internet es limitada y la penetración celular es casi nula. Así que la vocería debió hacerse a la antigua, casa por casa.

Celestino junto a Daniel Rodríguez y Julio Séptimo trazaron un plan de trabajo que consistió en visitar más de 400 hogares. La travesía duró 20 días,  y todo el recorrido lo hicieron caminando.

Celestino recuerda que para visitar las comunidades de Caracol,  Boca Hormiga y Culantro, debieron caminar por cuatro y hasta seis horas. A pesar de lo duro que fue el clima con ellos avanzaron y llegaron a las casas.

A cada residencia que visitaron, el mensaje fue el mismo.

1- Deben usar mascarillas.

2- En el punto de pago deben guardar dos metro de distancia unos con otros.

3- El primer día, sólo deberán asistir los que su nombre inicien de A a la F. La otra mitad asistirá el siguiente día.

5- A los puntos de pagos deben asistir únicamente los beneficiarios.

Los tres promotores del MIDES también le explicaron a los residentes qué era el COVID-19  y todo lo relacionado a medidas preventivas.  El recorrido maratónico que realizaron los promotores del Ministerio de Desarrollo Social (MIDES) cumplió su objetivo.

El primer día de pago más de 200 beneficiarios cubiertos de mascarillas llegaron a una cancha de baloncesto que sirvió como punto de pago. Acto seguido Celestino tomó un megáfono y voceó instrucciones en lengua Ngäbe. Inmediatamente las mujeres y hombres que estaban desperdigados  se alinearon y guardaron una distancia entre sí.

Al paso de cinco minutos iniciaron los pagos con total normalidad. Y cada hombre y mujer le fue entregada sus transferencias económicas de acuerdo al programa que estaba inscrito.

¿Qué cosas lograron cambiar?

Celestino recordó que en los puntos de pago era muy común que se instalaran vendedores ambulantes y comerciantes que generaban un flujo constante de personas.

También era frecuente que las mujeres llegaran acompañadas de sus hijos. Sobre todos con bebés recién nacidos. Pero hoy todo fue distinto. No hay niños, vendedores o comerciantes.

La jornada de pago fue exitosa. Todos los beneficiarios cumplieron con las nuevas normas sanitarias. El esfuerzo mancomunado de estos tres hombres Celestino (60 años), Daniel (61 años), y Julio (55 años) lograron que una comunidad dispersa aplicara un protocolo sanitario que les protegió la vida.