El trabajo infantil es una lo de los más grandes retos que enfrentan las instituciones que protegen a los niños y niñas de explotación laboral, es un trabajo de nunca acabar, en reiteradas ocasiones los organismos exhortan a las personas, pero sobre todo a los padres para que cuiden y protejan la niñez y la inocencia de un menor, el fruto de una buena formación.
17 septiembre 2021 | Publicado : 17 sep 2021 - 11:27 | Actualizado: 17 sep 2021 - 12:04
Según la última encuesta de TI, a 2016, existían en Panamá unos 23 mil niños, niñas y adolescentes en situación de trabajo infantil, y es lamentable como por temas desconocidos, muchas veces estos infantes son perjudicados ante las amenazas externas de la calle, o pierden sus derechos a una niñez limpia y sin trabajo forzoso.
“Hasta la fecha se han encontrado 15 menores laborando, además se les ha orientado a los padres de familia tener mucho cuidado ante ese tipo trabajos” mencionó Hermenegildo Baker, Director del MITRADEL, “no es que el menor no pueda hacer ningún tipo de trabajo, simplemente que no sea de riesgo para su situación física” añadió también.
“El trabajo debe ser de orientación, de atención y de fortalecimiento a las familias”, acotó la Directora Nacional del SENNIAF.
Ante las afectaciones sanitarias que enfrenta el país, se teme que haya más niños en las calles buscando como poder sobrevivir en estos momentos de crisis.
Provincia de Chiriqui
Chiriquí significa ‘valle de la Luna’ para los indígenas ngäbe-buglé. Según Phillip Young, el nombre del pueblo guaymí, aparece mencionado por primera vez en las Crónicas de Fernando Colón, quien relata el cuarto viaje de Cristóbal Colón por las costas caribeñas del istmo, en 1502. Según los cronistas españoles, los aborígenes llamaban a esta región Chiriquí o Cheriqué, vocablo que significa ‘valle de la Luna’. Según el historiador Ernesto J. Castillero, la primera vez que se menciona el nombre Chiriquí en un documento es en la Relación, de Gil González Dávila, quien en 1522 recorrió la costa panameña del Pacífico.
Chiriquí tiene una superficie de 6547,7 km². Tiene algunos ríos como el Palo Alto, Caldera, Chiriquí Nuevo, Chiriquí Viejo, Los Valles, Cochea, Colga, Papayal, Agua Blanca, Piedra, David, Fonseca, San Félix, Tabasará. Limita al norte con Bocas del Toro y la comarca Ngabe Bugle, al oeste con Costa Rica, al este con Veraguas y al sur con el océano Pacífico.
Al norte de esta provincia se encuentra la gran Cordillera de Talamanca en donde nacen numerosos ríos que desembocan en el Pacífico, y en donde se encuentra la elevación más alta del país que es el volcán Barú (o volcán de Chiriquí) con 3474 msnm. También se destacan elevaciones como el cerro Horqueta, el cerro Fábrega, el cerro Picacho (2874 msnm) y el cerro Pando (2468 msnm) entre otros.
La provincia de Chiriquí posee un exclave en el extremo oriente, el corregimiento de Justo Fidel Palacios en el distrito de Tolé, que está separado del resto de la provincia por la comarca Ngäbe-Buglé (distrito de Müna). A su vez dentro del distrito de Tolé contiene dos enclaves que pertenecen a la comarca Ngäbe-Buglé.
La provincia de Chiriquí es uno de los más biodiversos del país. Junto a la frontera con Costa Rica se localiza las tierras altas del macizo montañoso centroamericano (cordillera de Talamanca). En Chiriquí hay diversas especies de plantas, entre ellas cacahuate, caoba, cedro rojo, ceiba, ciprés, encino, fresno, guácimo, guapaque, laurel, mangle, mezquite, pastizales, pino, quebracho y volador.
Asimismo existe una gran variedad de vida animal, especialmente aves y reptiles. Entre la fauna hay aves acuáticas, boas, cocodrilos (incluyendo el cocodrilo de pantano, una especie endémica), jabalíes, leoncillos, monos, puerco espines, sarahuatos, tepezcuintles, tlacuaches, tortugas, venados cola blanca, tucanes de cuello amarillo y el jaguar que es el felino más grande de América y el tercero en el mundo también reside en Chiriquí.