Como miembros de la sociedad civil, es nuestro compromiso y responsabilidad cuidar de nuestra Nación, que también es nuestro hogar, y desde nuestra posición expresarles:
13 septiembre 2021 | Publicado : 13 sep 2021 - 04:04 | Actualizado: 13 sep 2021 - 04:07
Es bien sabido que el Código Electoral se ha revisado tradicionalmente después de cada elección, con la idea de mejorarlo y adaptarlo a nuevos escenarios para escoger a nuestros funcionarios de elección popular.
En estas últimas reformas, en el foro creado por el Tribunal Electoral, para discutir los cambios, que funcionó como un primer debate, el documento que se generó contó con todas las oportunidades requeridas para su revisión, entre ellas: modificar, eliminar e incluir artículos o frases; en esencia blindar y mejorar cada vez más los comicios y así evitar que personas con malas intenciones puedan introducirse en los órganos de cambio, transformación, administración y decisión de nuestro patrimonio.
Por lo anterior expuesto, frente a las pretensiones de los diputados, para cambiar la voluntad definida en el foro por los ciudadanos convocados y miembros del Tribunal Electoral, nos oponemos a las modificaciones propuestas:
1- Si nuestra Constitución no permite fueros ni privilegios ¿Por qué sí deben existir específicamente los fueros penales y no solo el de responsabilidad por lo que expresan?
2- El Tribunal Electoral no tiene supervisión sobre elecciones internas de los partidos políticos, entonces ¿Quién asegura que las cosas se hagan bien?
3- Hay nuevas tecnologías para facilitar procesos; nos oponemos a la propuesta de eliminar los medios digitales con validación biométrica.
4- ¿Por qué quieren eliminar la rendición de cuentas, entrega de ingresos y patrimonio?
5- Es inadmisible “eliminar la libertad de expresión”.
6- No aceptamos el control en la divulgación de las encuestas políticas.
7- Nos oponemos radicalmente a las múltiples postulaciones de una sola persona para varios cargos de elección popular.
En este contexto permaneceremos en estado vigilante, hasta que la Asamblea Nacional reconozca los consensos alcanzados en el foro que realizaron los ciudadanos con el Tribunal Electoral, así como en otros temas que involucran la falta de transparencia, institucionalidad y corrupción que tienen al país en desasosiego.
¡Exigimos respeto al trabajo realizado, para que se convierta en Ley de la República las modificaciones hechas por todos!
Junta Directiva 2021-2022
Provincia de Chiriqui
Chiriquí significa ‘valle de la Luna’ para los indígenas ngäbe-buglé. Según Phillip Young, el nombre del pueblo guaymí, aparece mencionado por primera vez en las Crónicas de Fernando Colón, quien relata el cuarto viaje de Cristóbal Colón por las costas caribeñas del istmo, en 1502. Según los cronistas españoles, los aborígenes llamaban a esta región Chiriquí o Cheriqué, vocablo que significa ‘valle de la Luna’. Según el historiador Ernesto J. Castillero, la primera vez que se menciona el nombre Chiriquí en un documento es en la Relación, de Gil González Dávila, quien en 1522 recorrió la costa panameña del Pacífico.
Chiriquí tiene una superficie de 6547,7 km². Tiene algunos ríos como el Palo Alto, Caldera, Chiriquí Nuevo, Chiriquí Viejo, Los Valles, Cochea, Colga, Papayal, Agua Blanca, Piedra, David, Fonseca, San Félix, Tabasará. Limita al norte con Bocas del Toro y la comarca Ngabe Bugle, al oeste con Costa Rica, al este con Veraguas y al sur con el océano Pacífico.
Al norte de esta provincia se encuentra la gran Cordillera de Talamanca en donde nacen numerosos ríos que desembocan en el Pacífico, y en donde se encuentra la elevación más alta del país que es el volcán Barú (o volcán de Chiriquí) con 3474 msnm. También se destacan elevaciones como el cerro Horqueta, el cerro Fábrega, el cerro Picacho (2874 msnm) y el cerro Pando (2468 msnm) entre otros.
La provincia de Chiriquí posee un exclave en el extremo oriente, el corregimiento de Justo Fidel Palacios en el distrito de Tolé, que está separado del resto de la provincia por la comarca Ngäbe-Buglé (distrito de Müna). A su vez dentro del distrito de Tolé contiene dos enclaves que pertenecen a la comarca Ngäbe-Buglé.
La provincia de Chiriquí es uno de los más biodiversos del país. Junto a la frontera con Costa Rica se localiza las tierras altas del macizo montañoso centroamericano (cordillera de Talamanca). En Chiriquí hay diversas especies de plantas, entre ellas cacahuate, caoba, cedro rojo, ceiba, ciprés, encino, fresno, guácimo, guapaque, laurel, mangle, mezquite, pastizales, pino, quebracho y volador.
Asimismo existe una gran variedad de vida animal, especialmente aves y reptiles. Entre la fauna hay aves acuáticas, boas, cocodrilos (incluyendo el cocodrilo de pantano, una especie endémica), jabalíes, leoncillos, monos, puerco espines, sarahuatos, tepezcuintles, tlacuaches, tortugas, venados cola blanca, tucanes de cuello amarillo y el jaguar que es el felino más grande de América y el tercero en el mundo también reside en Chiriquí.